El “compromiso antiprostitución” del Gobierno estadounidense está restringiendo los programas de prevención del VIH para aquellas personas que intentan protegerse, según una nueva revisión de la financiación del VIH/SIDA de EE UU. En enero de 2003, el presidente de EE UU, George Bush, anunció que concedería 15.000 millones de dólares dirigidos a programas para abordar la epidemia de VIH/SIDA. Pero para poder recibir estos fondos, las organizaciones deben mostrar que tienen políticas que se oponen explícitamente a la prostitución y al tráfico sexual. Este denominado “compromiso antiprostitución” podría estar creando más problemas de los que resuelve, según un análisis publicado en la revista PLoS Medicine y escrito por Chris Beyrer, director del Centro para la Salud Pública y los Derechos Humanos de la Facultad Bloomberg de Salud Pública de la John Hopkins en Baltimore (EE UU), junto con la coordinadora superior de investigación del centro, Nicole Franck Masenior.