El cambio de estavudina a zidovudina supone un reto para los entornos con pocos recursos
Un equipo de investigadores ha descubierto en una zona rural de Camboya (sureste asiático) que, si bien la sustitución de estavudina (dT4, Zerit®) por zidovudina (AZT, Retrovir®) mantiene la salud inmunitaria y la adhesión a la terapia, la mayor necesidad de realizar monitoreos para identificar y tratar los casos de anemia relacionados con este último fármaco tiene repercusiones importantes tanto para los pacientes como para los sistemas sanitarios locales. Su informe, publicado en el ejemplar de 1 de septiembre de Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes, señala que cualquier decisión de cambio de tratamiento que afecte a un gran número de pacientes en entornos con recursos limitados debería tener en cuenta estos retos.



