Un estudio español publicado en AIDS ha concluido que tener el VIH no condiciona de forma significativa el riesgo de padecer lesiones intraepiteliales anales de alto grado en mujeres. Las participantes presentaban otros factores de riesgo, lo que ha permitido a los investigadores sugerir formas de identificar a las mujeres que deberían ser evaluadas más a fondo con relación al cáncer anal.
Es bien sabido que en las personas con el VIH el riesgo de desarrollar cáncer anal es entre 40 y 100 veces superior al de la población general. El estudio ANCHOR demostró en su día que el tratamiento de lesiones precursoras, como las lesiones escamosas intraepiteliales de alto grado (HSIL, por sus siglas en inglés), reduce significativamente el riesgo de progresión a cáncer anal (véase La Noticia del Día 19/07/2024). Este hecho subraya la urgente necesidad de incentivar protocolos de cribado eficientes para diagnosticar y tratar estas lesiones en poblaciones con un riesgo elevado, como lo son las personas con el VIH. Sin embargo, estos programas son costosos y complejos y el riesgo de cáncer anal no es homogéneo entre todas las personas con el VIH. Además, estos programas requieren técnicas especializadas y recursos humanos, y actualmente existe una escasez de especialistas certificados en anoscopias para llevar a cabo estos cribados en todos los centros y países. En todo caso, la mayor parte de estudios se han centrado en hombres, por lo que la ausencia de datos en mujeres con el VIH era notoria y se precisaba de la realización de estudios al respecto.
El presente estudio, de cohorte de tipo prospectivo realizado en un único centro en el área de Barcelona, contó con la participación de 322 mujeres -de las que 202 vivían con el VIH- entre los años 2014 y 2021. Los investigadores evaluaron la presencia de lesiones intraepiteliales anales de alto grado y de cáncer anal y compararon los resultados de mujeres que vivían con el VIH con los de aquellas seronegativas en riesgo de desarrollar enfermedades anales. La mediana de la edad de las participantes fue de 48 y 47 años en mujeres con y sin el VIH, respectivamente. El 97% de las mujeres con el VIH se encontraba en tratamiento antirretroviral y el 15% tenía historial de diagnóstico de sida.
Durante un período de seguimiento de, en promedio, 36 meses, la citología inicial detectó lesiones intraepiteliales anales de alto grado en el 7% de las participantes con el VIH y en el 8% de las participantes seronegativas (diferencia no significativa). Se realizó anoscopia de alta resolución en 114 participantes con el VIH y en 82 participantes VIH-negativas. Las lesiones visibles se biopsiaron y se diagnosticó cáncer anal en cuatro mujeres. Todas ellas vivían con el VIH.
Todas las participantes con lesiones escamosas intraepiteliales de alto grado o cáncer anal presentaban el genotipo 16 del virus del papiloma humano (VPH), un genotipo de alto riesgo. Las infecciones con genotipos del VPH de alto riesgo fueron frecuentes entre las participantes: el VPH 16 se detectó en el 17% de las mujeres con el VIH y en el 29% de las mujeres sin el VIH; mientras que otros genotipos del VPH de alto riesgo se encontraron en el 34% de las mujeres con el VIH y en el 36% de las mujeres seronegativas.
Los autores reconocieron que una limitación importante del estudio fue que solo un pequeño subconjunto de las participantes se sometió a biopsias anales. Además, no todas las pruebas histológicas de las muestras de biopsias arrojaron resultados claros. Otros puntos débiles del estudio fueron el pequeño tamaño reducido de la muestra y la heterogeneidad dentro del grupo de participantes seronegativas. Los investigadores también señalaron que el estudio no estaba diseñado específicamente para detectar diferencias significativas en las tasas de cáncer entre los dos grupos evaluados.
Los investigadores recomiendan que las mujeres que hayan tenido enfermedades relacionadas con el
VPH o que estén en estado de inmunosupresión -algo ya apuntado en un estudio previo (véase La Noticia del Día 01/10/2024)- realicen pruebas de detección de cáncer anal. Además, sugieren realizar investigaciones adicionales sobre cómo y con qué frecuencia se deben realizar pruebas para diagnosticar infección por el VPH de genotipo 16, pruebas de citología anal y anoscopias de alta resolución en mujeres en riesgo de desarrollar cáncer anal.
Fuente: The Body Pro / Elaboración propia (gTt).
Referencia: Capell-Morell M, Bradbury M, Dinares MC, et al. Anal high-grade intraepithelial neoplasia and cancer in women living with HIV and HIV-negative women with other risk factors. AIDS. Published online August 14, 2024. doi:10.1097/QAD.0000000000003995.
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.