El Departamento de Sanidad y Servicios Humanos (DHHS, en sus siglas en inglés) de EE UU ha actualizado sus guías de práctica clínica para ampliar la recomendación del uso de estatinas (fármacos que reducen los niveles sanguíneos de colesterol) a todas aquellas personas con edades comprendidas entre los 40 y los 75 años con riesgo cardiovascular de leve a moderado. Se trata de una nueva consecuencia de los hallazgos del estudio REPRIEVE (véase La Noticia del Día 31/07/2023), que ya conllevó una recomendación similar emitida por expertos británicos (véase La Noticia del Día 10/01/2024.)
Las escalas de evaluación del riesgo cardiovascular fueron desarrolladas para la población general, por lo que pueden no funcionar correctamente en poblaciones específicas tales como las personas con el VIH. Aunque se sabe que las estatinas reducen el riego de desarrollar eventos cardiovasculares graves en personas con el VIH que obtienen puntuaciones de alto riesgo en las escalas de evaluación, hasta el momento no había guías que optaran por recomendar dichos fármacos a personas con el VIH con bajo riesgo cardiovascular según dichas escalas.
Sin embargo, los datos de REPRIEVE lo cambiaron todo al hallar que la estatina pitavastatina era capaz de reducir en un 35% el riesgo de eventos cardiovasculares graves en personas con el VIH con estimaciones de riesgo cardiovascular a 10 años de bajo a moderado y sin historial previo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica.
Las nuevas guías del DHHS se desarrollaron con la colaboración del Colegio de Cardiología de EE UU, la Asociación del Corazón de EE UU y la Asociación de Medicina del VIH. Se trata de recomendaciones para prevenir un primer evento cardiovascular. Las recomendaciones detalladas son las siguientes:
- En personas con el VIH y edades entre los 40 y los 75 años con riesgo alto (de un 20% o superior de padecer una enfermedad cardiovascular aterosclerótica en los 10 años siguientes), las presentes guías recomiendan el inicio de terapia de alta intensidad con estatinas (recomendación similar a la establecida en personas sin el VIH.
- En personas con el VIH y edades entre los 40 y los 75 años con riesgo bajo o intermedio (de entre un 5% y un 20% de padecer una enfermedad cardiovascular aterosclerótica en los 10 años siguientes), las presentes guías recomiendan el inicio de terapia de, al menos, intensidad moderada con estatinas (por ejemplo, de 4mg diarios de pitavastatina, de 20mg diarios de atorvastatina o de 10mg diarios de rosuvastatina).
- En personas con el VIH, edades entre los 40 y los 75 años y riesgo bajo (menor del 5% de padecer una enfermedad cardiovascular aterosclerótica en los 10 años siguientes), las presentes guías recomiendan el inicio de terapia de, al menos, intensidad moderada con estatinas, aunque recomiendan que el beneficio clínico esperado es modesto a no ser que las personas acumulen factores de riesgo.
- En personas con el VIH menores de 40 años, los autores reconocen la ausencia de suficientes datos para emitir una recomendación relativa al uso de estatinas. En personas sin el VIH de dichas edades, la recomendación suele ser cambiar a un estilo de vida cardiosaludable, limitando el uso de estatinas a grupos específicos de alto riesgo
- En la población general, las recomendaciones relativas al uso de estatinas a partir de los 20 años de edad se centran en aquellas personas con altos niveles de colesterol LDL y, en aquellas mayores de 40 años, también se recomienda el uso de estatinas en personas con diabetes. Dichas recomendaciones se harían extensibles a las personas con el VIH.
- En mayores de 75 años, las presentes guías no emiten una recomendación ante la falta de datos clínicos al respecto.
Las estatinas son fármacos, en general, seguros y bien tolerados, utilizados por amplios grupos poblacionales. Sus efectos secundarios más graves son rabdomiólisis y diabetes, pero son muy poco frecuentes, por lo que el balance riesgo-beneficio ha sido considerado favorable. Las interacciones entre pitavastatina y los antirretrovirales son poco relevantes y, cuando las hay, pueden manejarse fácilmente ajustando dosis.
Por último, los autores de las presentes guías recomiendan que en mujeres embarazadas que cumplan los criterios de recomendación de estatinas, el inicio de dicho tratamiento se retrase hasta el final del embarazo y que se interrumpa hasta ese momento si la mujer se ha quedado embarazada durante el tratamiento con estatinas. Del mismo modo, la lactancia no se recomienda si se están tomando estatinas.
Fuente: POZ / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Baker J, et al. Recommendations for the Use of Statin Therapy as Primary Prevention of Atherosclerotic Cardiovascular Disease in People with HIV. Epub 27/04/2024.
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