Las personas que han apoyado esta causa en comunidades y laboratorios de todo el mundo tienen muchos motivos por los que conmemorar esta jornada. Los recientes avances producidos en el desarrollo de nuevas herramientas y estrategias de prevención, como la profilaxis preexposición (PPrE), el efecto del tratamiento como prevención, los microbicidas o las vacunas preventivas, han hecho que numerosos científicos de prestigio y artífices de políticas se convenzan de que es posible que el fin de la epidemia esté al alcance de la mano.
En particular, la investigación en vacunas ha realizado grandes progresos desde que, hace tres años, un ensayo realizado en Tailandia demostrara, por primera vez, que la vacunación era capaz de prevenir la transmisión del VIH. Actualmente, se están estudiando los aspectos biológicos subyacentes en la modesta protección observada en dicho estudio, a fin de establecer la base para poder mejorar el régimen de vacunación valorado. De hecho, está prevista la realización de dos importantes ensayos cuyo objetivo es precisamente ese.
Por otro lado, los grupos de investigadores dedicados al diseño de vacunas han aislado decenas de nuevos anticuerpos ampliamente neutralizantes contra el VIH y han estudiado en profundidad los mecanismos a través de los cuales los más potentes de ellos bloquean la entrada del virus en sus células diana. También se comienza a entender cómo estos anticuerpos, relativamente poco habituales, surgen y se perfeccionan en el organismo. Con toda esta información, se están empezando a diseñar candidatas a vacunas y estrategias de inmunización con el fin de inducir la generación de dichos anticuerpos en las personas vacunadas. Además, se han efectuado importantes avances en el desarrollo de novedosos vehículos para transportar los antígenos de las vacunas y para estimular las respuestas inmunitarias frente a dichos antígenos, lo que ha infundido un notable optimismo en este campo de investigación.
De hecho, en la actualidad, investigadores destacados creen sinceramente que, si se despliega de forma adecuada, la combinación de las herramientas preventivas del VIH (tanto las existentes como las que están surgiendo nuevas) junto con las futuras vacunas contra el virus, no solo podría cambiar el curso de la epidemia, sino ponerle fin. Incluso una vacuna parcialmente eficaz podría, por sí misma, tener un enorme impacto sobre las distintas epidemias del VIH en el mundo. Un modelo matemático realizado por IAVI y Futures Institute predice que una vacuna preventiva con una eficacia del 70% distribuida entre apenas el 40% de la población de los países de ingresos bajos y medios permitiría evitar casi nueve millones de nuevas infecciones (casi una tercera parte) en la primera década de su utilización, suponiendo que se mantengan las actuales tendencias en la cobertura de la prevención del VIH.
Que estas prometedoras previsiones se hagan realidad depende de que se mantenga la financiación de la investigación en la prevención del VIH. Asimismo, debe continuar también la voluntad política para garantizar los progresos ya alcanzados en la lucha contra el VIH. Debemos recordar que cualquier llamamiento para conseguir “poner fin al sida” solo podrá lograrse si la prevención del VIH sigue situada en un lugar prominente en la lista de prioridades de salud mundial. En consecuencia, el aumento del acceso a las intervenciones preventivas de probada eficacia, junto con el mantenimiento de la inversión en el desarrollo de nuevas herramientas, incluyendo microbicidas y vacunas, debe ocupar una posición destacada en el debate sobre cómo alcanzar y superar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En este día, IAVI se une a sus socios en la celebración de nuestros éxitos compartidos en la lucha contra el VIH y renueva su compromiso en la misión de poner fin a la epidemia y atender a todas las personas que viven con el virus. Queremos aprovechar esta oportunidad para agradecer y honrar a todas las personas que se han entregado día a día de forma tan generosa en esta campaña, incluyendo las miles de ellas que, en todo el mundo, han accedido a participar como voluntarias en la investigación clínica, a las personas líderes y activistas que educan, informan y movilizan sus comunidades en el contexto de estos esfuerzos, los financiadores y artífices de políticas que apuestan por la prevención, atención y apoyo del VIH, y a la comunidad científica y médica que hace avanzar día a día la investigación en torno a este virus.
Sobre IAVI
La Iniciativa Internacional por una Vacuna contra el Sida (IAVI) es una organización mundial, sin ánimo de lucro, cuya misión es garantizar el desarrollo de vacunas preventivas del VIH seguras, eficaces y accesibles para su uso en todo el mundo. La organización fue fundada en 1996 y mantiene colaboraciones con socios de 25 países para la investigación, diseño y desarrollo de candidatas a vacunas contra el sida. Además, IAVI lleva a cabo análisis políticos y actúa como un activista en el campo de las vacunas contra el VIH. IAVI defiende que se realice un enfoque integral a la hora de abordar el VIH/sida en el que exista un equilibrio entre los esfuerzos por ampliar y reforzar los programas existentes de prevención y tratamiento del VIH junto con las inversiones dirigidas al diseño y desarrollo de nuevas herramientas preventivas del virus. La meta de IAVI es garantizar que una futura vacuna contra el sida esté disponible y sea accesible para todas las personas que la necesitan. IAVI depende de las generosas donaciones de gobiernos, personas privadas, corporaciones y fundaciones para poder desempeñar su misión. Para más información, se puede visitar www.iavi.org.
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