El VIH empeora el pronóstico del cáncer anal

Francesc Martínez
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Dicha relación sería especialmente negativa en el caso de las mujeres

Las personas con el VIH y cáncer anal presentarían menores tasas de supervivencia tras el diagnóstico que las observadas en la población general. Dicha peor supervivencia sería especialmente marcada en el caso de las mujeres. Estos son los principales hallazgos de un estudio publicado en Lancet HIV.

El cáncer anal es, en la población general, poco frecuente. Está causado por tipos de alto riesgo del virus del papiloma humano (VPH) y es prevenible a través de la vacunación y de programas de cribado y manejo de las lesiones anales precancerosas asociadas al VPH (véase La Noticia del Día 06/11/2019 y La Noticia del Día 11/10/2021). En la población con el VIH, la prevalencia del cáncer anal es mucho mayor, especialmente entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH). Así, un estudio halló que el riesgo de cáncer anal en GBHSH con el VIH era 39 veces mayor al observado en la población general.

Como en el resto de cánceres, el riesgo de padecer cáncer anal aumenta con la edad. A medida que la población con el VIH envejezca, la incidencia de cáncer anal irá aumentando.  En todo caso, aún no está bien definido cómo el VIH afecta a la supervivencia de las personas con cáncer anal y si ello se ve condicionado por otros factores sociodemográficos.

Para arrojar un poco más de luz a este asunto, investigadores estadounidenses analizaron las tasas de supervivencia de personas diagnosticadas de cáncer anal entre 2001 y 2019 en 13 estados del país. Ello supuso la inclusión de 24.486 participantes, de los cuales 2.662 tenían el VIH.

Las personas con el VIH eran en mayor porcentaje hombres (85%, respecto al 33% de aquellas sin el VIH), menores de 60 años (87% y 49%, respectivamente), de etnia negra (37% y 12%, respectivamente) o de etnia latinoamericana (21% y 10%, respectivamente). También presentaron una mayor probabilidad de tener un carcinoma celular de células no escamosas (96% y 84%, respectivamente) y de tener un cáncer localizado (52% y 47%, respectivamente).

El 43% de las personas con el VIH y el 35% de aquellas sin el virus fallecieron durante el seguimiento. Tras ajustar en función de diversos factores de confusión, el riesgo de muerte por cualquier causa fue dos veces y media superior en mujeres con el VIH al observado en mujeres sin el VIH. En el caso de los hombres, tener el VIH aumentó dicho riesgo en un 35%.

Al considerar exclusivamente las muertes por cáncer anal, solo se observó un mayor riesgo de fallecer (concretamente un 52% superior) al comparar mujeres con el VIH con hombres sin el VIH.

La supervivencia a 5 años fue mayor en hombres con el VIH que en aquellos sin el VIH, pero fue menor en mujeres con el VIH que en aquellas sin el VIH. La mortalidad fue mayor en personas con adenocarcinoma, un tipo de cáncer anal que fue más frecuente en personas sin el VIH que en aquellas con el virus.

La supervivencia a 5 años en personas con el VIH no varió durante el periodo analizado, aunque se observó una tendencia no significativa a una mejora entre aquellos diagnosticados de forma más reciente.

Dentro de las personas con el VIH, la mayor mortalidad se observó en quienes habían adquirido el virus por uso de drogas intravenosas. No se observó el impacto de otros factores sociodemográficos a excepción de ser de etnia latinoamericana, que aumentó en un 19% el riesgo de fallecer.

Un segundo estudio llevado a cabo también en EE UU analizó el riesgo de muerte en personas diagnosticadas de lesiones intraepiteliales escamosas (NIA, en sus siglas en inglés) de grado III, un tipo de lesiones precancerosas.

Entre 1996 y 2006 el diagnóstico de dichas lesiones se incrementó en un 14% en hombres con el VIH y en solo un 6% en aquellos sin el virus. En mujeres con el VIH se incrementó en un 15% respecto al 6% en aquellas sin el VIH.

El 1,3% de aquellos hombres con VIH sin diagnóstico de sida desarrollaron cáncer anal, mientras que ninguna de las mujeres con el VIH sin diagnóstico de sida lo desarrollaron.

Entre quienes sí tuvieron diagnóstico de sida, las tasas de cáncer anal se movieron entre el 3,7% (en hombres) y el 3,4% (en mujeres).

Los presentes estudios muestran que el VIH aumenta la mortalidad por cáncer anal -especialmente en mujeres- y que las lesiones precancerosas evolucionan a cáncer con mayor probabilidad en aquellas personas con el VIH y diagnóstico de sida. Son factores a tener en cuenta de cara al cribado y manejo de las lesiones precancerosas en personas con el VIH.

Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt).

Referencias: Shing JZ et al. Survival by sex and HIV status in patients with anal cancer in the USA between 2001 and 2019: a retrospective cohort study. Lancet HIV 11: e31-41, 2024. https://doi.org/10.1016/S2352-3018(23)00257-6

Haas CB et al. Severe anal intraepithelial neoplasia trends and subsequent invasive anal cancer in the United States. Journal of the National Cancer Institute, 116 (1): 97-104, 2024 (open access). https://doi.org/10.1093/jnci/djad176

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