Un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO2024), celebrado recientemente en Barcelona (Cataluña, España), ha concluido que combinar el anticuerpo retifanlimab, un inhibidor del PD-1 (receptor muerte celular programada 1), con quimioterapia es una estrategia terapéutica capaz de mejorar significativamente la supervivencia libre de progresión en pacientes previamente no tratados con cáncer anal avanzado. Dicho tratamiento obtendría resultados similares en términos de eficacia y seguridad independientemente del estado serológico al VIH.
El cáncer anal es, en la población general, poco frecuente. Está causado por tipos de alto riesgo del virus del papiloma humano (VPH) y es prevenible a través de la vacunación y de programas de cribado y manejo de las lesiones anales precancerosas asociadas al VPH (véase La Noticia del Día 06/11/2019 y La Noticia del Día 11/10/2021). En la población con el VIH, la prevalencia del cáncer anal es mucho mayor, especialmente entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH). Así, un estudio halló que el riesgo de cáncer anal en hombres GBHSH con el VIH era 39 veces mayor al observado en la población general. Las vacunas frente al VPH reducen el riesgo de contraer el virus, y el cribado anal y el tratamiento temprano de las lesiones precancerosas pueden prevenir la progresión a cáncer, pero estos métodos preventivos, por diversas causas, no se utilizan adecuadamente en todos los entornos.
Los inhibidores de los puntos de control inmunitarios (ICI) son una familia de fármacos de reciente desarrollo que ha revolucionado el tratamiento de numerosos cánceres por utilizar una vía novedosa en el abordaje del cáncer: potenciar al sistema inmunitario para que detecte y elimine las células cancerosas (véase La Noticia del Día 22/05/2023).
Para analizar si dichos fármacos podrían mejorar los resultados de las personas con cáncer anal avanzado -entre las cuales había personas con el VIH- un equipo de investigadores diseñó el presente ensayo clínico de fase III.
El estudio, conocido como POD1UM-303/InterAACT2 evaluó la seguridad y eficacia de retifanlimab en adultos con carcinoma anal de células escamosas localmente recurrente o metastásico, inoperable, que no habían recibido tratamiento previo con quimioterapia sistémica. Un estudio previo, PODIUM-202, ya había mostrado resultados prometedores en personas con cáncer anal localmente avanzado o metastásico que habían experimentado progresión de la enfermedad después de quimioterapia basada en platino.
Retifanlimab es un anticuerpo monoclonal que se dirige a PD-1, una proteína de punto de control inmunológico en las células T que regula la función inmunitaria. Algunos tumores pueden aprovechar PD-1 para desactivar las respuestas inmunitarias. Los medicamentos que bloquean la interacción entre PD-1 y su ligando PD-L1 en las células cancerosas pueden restaurar la actividad inmunitaria de las células T, lo que permite que el sistema inmunitario actúe frente al tumor. En 2023, la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU (FDA, en sus siglas en inglés) otorgó la aprobación acelerada de retifanlimab para el carcinoma de células de Merkel avanzado. Ninguno de los inhibidores de punto de control actualmente aprobados está específicamente indicado para el cáncer anal, aunque algunos pueden utilizarse para tratar tumores sólidos con características genéticas específicas, independientemente de su ubicación.
El estudio PODIUM-303 contó con la participación de 308 personas. Aproximadamente el 70 % eran mujeres, la mayoría eran de etnia blanca y la edad promedio era de 62 años. Los criterios de inclusión del estudio permitieron la entrada de personas con el VIH con buen control de la infección por medio de terapia antirretroviral, que representaron el 4% de la población del estudio. La mayoría de los participantes había recibido previamente radioterapia. Alrededor del 90% tenían tumores con resultados positivos para PD-L1, lo que se asocia con una mejor respuesta a los inhibidores de punto de control PD-1.
Los participantes fueron distribuidos aleatoriamente a recibir infusiones intravenosas de retifanlimab o placebo, en ambos casos en combinación con quimioterapia basada en platino (carboplatino y paclitaxel) durante hasta seis ciclos mensuales, seguidos de retifanlimab o placebo en monoterapia durante hasta un año. Aquellos que experimentaron progresión de la enfermedad en el grupo con placebo pudieron cambiar a retifanlimab.
La supervivencia libre de progresión fue de 9,3 meses en aquellas personas del grupo con retifanlimab; mientras que en el grupo con placebo fue de 7,4 meses. Ello significa una reducción del 37 % en el riesgo de progresión de la enfermedad o fallecimiento. Las tasas de respuesta global (regresión tumoral) fueron del 56 % y 44 % en los grupos con retifanlimab o placebo, respectivamente. La duración media de la respuesta fue de aproximadamente el doble de tiempo con retifanlimab respecto a placebo (14,0 y 7,2 meses; respectivamente). Los datos de supervivencia global aún no han sido analizados definitivamente, pero hasta ahora parecen favorecer a retifanlimab por unos seis meses (29,2 y 23,0 meses con retifanlimab y placebo; respectivamente).
El tratamiento fue generalmente seguro y bien tolerado, pero los efectos secundarios fueron frecuentes. La mayoría de las personas en ambos grupos experimentaron eventos adversos graves (de grado 3 o superior) relacionados con el tratamiento. Los efectos secundarios más frecuentes en el grupo con retifanlimab y quimioterapia fueron anemia, náuseas y pérdida de cabello. Una preocupación con los inhibidores de punto de control es que restaurar la respuesta inmune contra el cáncer también puede activar desproporcionadamente al sistema inmunitario, lo que puede llevar a una inflamación excesiva. En este estudio, el 46% de las personas que recibieron retifanlimab experimentaron eventos adversos asociados al sistema inmunitario, un porcentaje superior al 24% observado en el grupo con placebo. Los participantes con el VIH mantuvieron la supresión virológica y no experimentaron efectos secundarios adicionales o peores a los observados en personas seronegativas.
Los resultados del presente estudio resultan prometedores tanto en el tratamiento del cáncer anal avanzado en general como en el que tiene lugar en personas seropositivas. La compañía propietaria de retifanlimab ha anunciado la próxima solicitud a la FDA de la aprobación de la indicación de uso en cáncer anal del fármaco.
Fuente: POZ / Elaboración propia (gTt-VIH). Referencia: Rao S, et al. POD1UM-303/InterAACT 2: Phase 3 study of retifanlimab with carboplatin-paclitaxel (C-P) in patients (Pts) with inoperable locally recurrent or metastatic squamous cell carcinoma of the anal canal (SCAC) not previously treated with systemic chemotherapy (Chemo). ESMO Congress 2024, abstract LBA2.
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.