CROI 2025: Pitavastatina demuestra ser segura para mejorar la salud cardiovascular en personas mayores con el VIH

Durante la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2025), celebrada en marzo en San Francisco (EE UU), se presentaron nuevos datos del ensayo REPRIEVE, centrados en los efectos del tratamiento con pitavastatina en personas mayores con el VIH.

Los análisis, realizados sobre subgrupos de participantes del ensayo, evaluaron la relación entre el uso de estatinas, la fragilidad física y la función neurocognitiva. El objetivo: aportar evidencia sobre la seguridad de las estatinas en el contexto del envejecimiento con VIH.

El estudio REPRIEVE: contexto y hallazgos previos

El ensayo REPRIEVE, iniciado en 2015 (véase La Noticia del Día 05/06/2015), es el mayor estudio aleatorizado y controlado en personas con VIH enfocado en la prevención cardiovascular. Participaron casi 8.000 personas de 12 países en América, Europa, África y Asia, con un tercio de mujeres. Se evaluó el efecto de pitavastatina, un fármaco hipolipemiante, en personas con VIH de entre 40 y 75 años y riesgo cardiovascular bajo o moderado.

En julio de 2023, el estudio ya había mostrado que pitavastatina reducía en un 35% el riesgo de eventos cardiovasculares mayores en esta población (véase La Noticia del Día 31/07/2023).

Fragilidad física y riesgo cardiovascular

Uno de los subestudios presentados en CROI 2025 analizó la asociación entre fragilidad física y eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE). Se confirmó que la fragilidad se asocia con mayor riesgo de MACE. Sin embargo, el tratamiento con pitavastatina:

• No aumentó la fragilidad
• No incrementó el riesgo cardiovascular en personas frágiles

Estos resultados respaldan la seguridad del uso de pitavastatina incluso en personas con cierto grado de vulnerabilidad física.

Además, se observó que la presencia de placas coronarias no calcificadas y biomarcadores inflamatorios mejora la predicción de MACE más allá de los modelos tradicionales, subrayando la necesidad de enfoques de evaluación más precisos.

Función cognitiva: sin efectos negativos

El segundo subanálisis examinó el posible impacto de pitavastatina sobre la función neurocognitiva, utilizando datos de los estudios REPRIEVE y HAILO.

• No se observaron efectos perjudiciales sobre la cognición.
• Tampoco se detectaron deterioros en participantes que ya presentaban deterioro cognitivo leve al inicio.

Estos resultados son especialmente relevantes en un contexto donde muchas personas con VIH temen que los tratamientos interfieran con su salud mental o cognitiva.

Implicaciones clínicas y futuras líneas de investigación

Los resultados presentados en CROI 2025 respaldan el uso de pitavastatina como una opción segura para mejorar la salud cardiovascular en personas mayores con el VIH, sin comprometer la función cognitiva ni aumentar la fragilidad física.

Sin embargo, los investigadores destacaron la necesidad de estudios adicionales para identificar qué subgrupos de personas con el VIH se benefician más del tratamiento con estatinas y para explorar nuevos mecanismos terapéuticos que aborden la fragilidad y el deterioro cognitivo en esta población.

Conclusión

Los nuevos datos presentados en CROI 2025 confirman que pitavastatina es una opción terapéutica segura y prometedora en el marco del envejecimiento con VIH. Su uso podría mejorar no solo la salud cardiovascular, sino también contribuir a un enfoque de atención más integral y personalizado para las personas mayores con el VIH.

Fuente: The Body Pro / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: Erlandson KL, et al. No Evidence of a Detrimental Effect of Pitavastatin on Neurocognitive Function Among People With HIV. CROI 2025. March 9-12, 2025 | San Francisco, CA. Abstract 624.

Erlandson KL, et al. Frailty Is Associated With Higher MACE Incidence but Does Not Appear to Modify Pitavastatin Effects. CROI 2025. March 9-12, 2025 | San Francisco, CA. Abstract 179.