Las personas con el VIH que experimentan eventos graves o potencialmente fatales –entre los que se incluyen gastroenteritis, cirrosis hepática, insuficiencia renal aguda, inflamación aguda del páncreas, apendicitis y hepatitis C– tienen mayores niveles de marcadores de inflamación, los cuales a su vez están asociados con un mayor riesgo de mortalidad. Esta es la principal conclusión a la que llega un estudio publicado recientemente en la revista JAIDS.
Es bien sabido que la infección crónica por el VIH se asocia con marcadores de inflamación y activación inmunitaria elevados. A pesar de que el inicio del tratamiento antirretroviral y la indetectabilidad viral sostenida ayudan a reducir el exceso de inflamación, no consiguen eliminarla por completo (véase La Noticia del Día 16/03/2015).
Estudios previos han hallado que el aumento de los marcadores de inflamación en las personas con el VIH se relaciona con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares y mortalidad. Sin embargo, la investigación no ha explorado si la inflamación podría estar relacionada con otros problemas graves de salud en estos pacientes, como podrían ser el daño renal o hepático y la inflamación gastrointestinal.
Con el fin de arrojar algo más de luz sobre esta cuestión, un equipo de investigadores llevó a cabo un análisis en el que utilizaron los datos de dos grandes estudios internacionales: el estudio SMART (estrategias para el manejo de la terapia antirretroviral, en sus siglas en inglés; véase La Noticia del Día 01/12/16) y ESPRIT (ensayo internacional aleatorizado para la evaluación de la proleucina subcutánea, en sus siglas en inglés; véase La Noticia del Día 11/02/09).
Entre los dos estudios, los investigadores contaron con los datos de un total de 3.568 de personas con cargas virales inferiores a 500 copias/ml. Aproximadamente el 23% de los participantes eran mujeres, la mediana de edad era de 42 años, la mediana de tiempo recibiendo tratamiento fue de 5 años y el 26% refirió haber tenido un evento relacionado con el sida antes de inscribirse al estudio.
El grupo de expertos evaluó tanto la ocurrencia de afecciones asociadas con la inflamación en personas con el VIH (enfermedades cardiovasculares, cánceres no relacionados con el sida o eventos relacionados con el sida) como de eventos de grado 4 (graves o potencialmente fatales) entre los que se incluyeron la gastroenteritis, la cirrosis hepática, la insuficiencia renal aguda, la inflamación aguda del páncreas, la apendicitis y la hepatitis C. Los eventos de grado 4 se clasificaron según si estaban relacionados o no con la enfermedad crónica inflamatoria. Además, se midieron los niveles del biomarcador de inflamación interleuquina 6 (IL-6) y el marcador de coagulación dímero D.
Tras un seguimiento mediano de 4,3 años, 339 participantes desarrollaron un evento de grado 4 (22,9 eventos por persona-años de seguimiento), de las cuales 165 personas que experimentaron estos eventos estaban relacionados con la inflamación crónica. Entre los eventos de grado 4 no relacionados con la inflamación se halló la depresión, el suicidio, el dolor abdominal y la hernia inguinal.
Los eventos de grado 4 fueron más comunes que los relacionados con el sida (54), la enfermedad cardiovascular (132) o el cáncer no relacionado con el sida. Sin embargo, el riesgo de muerte fue similar en las personas con eventos de grado 4 o relacionados con el sida.
Las personas que experimentaron un evento de grado 4 mostraron, al inicio del estudio, un valor mediano más elevado de la interleuquina 6 (cociente de riesgos instantáneos [HR]: 1,19; p=0,003) y del dímero D ([HR]: 1,23; p < 0,001). Esta asociación fue más elevada en las personas con eventos de grado 4 relacionados con la enfermedad crónica inflamatoria ([HR]: 1,38; p < 0,001) que para los eventos de grado 4 no inflamatorios ([HR]: 1,11; p = 0,21). Estos niveles más elevados de inflamación se asociaron de manera muy estrecha con un mayor riesgo de experimentar un evento potencialmente mortal.
Los investigadores del presente estudio concluyen que los niveles de IL-6 y del dímero D están estrechamente asociados con los eventos de grado 4, los cuales a su vez están asociados con un mayor riesgo de muerte.
Ahora falta saber si las estrategias terapéuticas que reducen los biomarcadores inflamatorios también conducen a una reducción del riesgo de eventos inflamatorios de grado 4 y, por tanto, de muerte.
Fuente: Betablog/ Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencia: Hart, B.B. and colleagues. Inflammation-Related Morbidity and Mortality Among HIV-Positive Adults: How Extensive Is It? JAIDS, January 2018.
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