Esto representa un incremento significativo en la proporción de fallecimientos asociados a cáncer en franceses con VIH desde el año 2000.
Los investigadores sugieren que una mejor prevención, la monitorización y la atención médica podrían ayudar a reducir el número de muertes por cáncer en pacientes con VIH; además, remarcan la importancia de que las personas infectadas mantengan unos recuentos de CD4 por encima de 250 células/mm3.
Gracias al tratamiento antirretroviral, se ha observado un descenso significativo en la cantidad de enfermedades y muertes asociadas al VIH en países industrializados. También han descendido las tasas de cánceres definitorios de sida, como el linfoma no de Hodgkin o el sarcoma de Kaposi,.
Sin embargo, como los pacientes con VIH viven más tiempo, es de esperar que afecciones como las de tipo cardíaco, los problemas hepáticos y los cánceres no asociados al virus sean cada vez causas más frecuentes de muerte.
En el año 2000, un sondeo llevado a cabo en hospitales franceses (el estudio Mortalité) reveló que el 12% de todos los fallecimientos de personas con VIH era atribuible a cánceres no definitorios de sida, y que los cánceres en general suponían el 29% de todas las muertes de pacientes con el virus.
Los investigadores repitieron el sondeo en 2005.
En 2005 se produjo un total de 1.042 muertes entre las 78.000 personas que recibían atención relacionada con el VIH en los hospitales que participaron en el estudio. Por comparación, en 2000, tuvieron lugar 964 fallecimientos.
Para el análisis, se dispuso de los datos de 1.013 personas. Un 76% de las muertes se dio en hombres, la mediana de edad de éstas fue de 46 años y la mediana de la duración de la infección por VIH diagnosticada, de 12 años. La mayoría de los pacientes (87%) había recibido terapia antirretroviral y el 47% tenía una carga viral inferior a 500 copias/mL en el momento de la muerte. La mediana en el recuento de CD4 fue de 161 células/mm3, lo que indica una inmunosupresión algo grave, siendo, no obstante, superior a la mediana en el recuento de CD4 registrado en los pacientes que fallecieron en 2000 (90 células/mm3).
Las causas más frecuentes de muerte fueron las enfermedades definitorias de sida (número total: 377 [36%], lo que supone un descenso desde el año 2000 [47%]).
En total, trescientas cuarenta y cuatro muertes (34%) estuvieron relacionadas con cánceres. Esto representa un incremento significativo [p= 0,02] respecto al año 2000, donde el 29% de los fallecimientos estuvo asociado con el cáncer.
Análisis posteriores mostraron que el 17% de las muertes fueron debidas a cánceres no relacionados con VIH o hepatitis. Los pacientes que fallecieron por dichos cánceres tenían una mediana de edad de 49 años, habían sido diagnosticadas hacía una mediana de 12 años, tenían una mediana en el recuento de CD4 de 200 células/mm3 y el 55% presentaba una carga viral inferior a 500 copias/mL en el momento de la muerte.
Un total de 64 fallecimientos se debió a cánceres respiratorios: 53 fueron por cáncer de pulmón y 12 por cáncer de garganta o nasal. No se observaron cambios en la proporción de muertes causadas por cánceres respiratorios entre el año 2005 (5%) y el 2000 (6%). Los factores relacionados con el estilo de vida constituyeron un factor importante en esos fallecimientos, ya que el 90% de quienes murieron por cánceres en las vías respiratorias era fumador y el 34% consumía cantidades excesivas de alcohol.
Se observó un incremento significativo en la proporción de muertes causadas por cánceres en el tracto digestivo en 2005 en comparación con el año 2000. Entre éstos se dieron 10 casos de cáncer de páncreas, en comparación con sólo tres en 2000.
Los investigadores destacaron que se produjeron siete casos de cáncer de pecho en 2005 frente a ninguno en 2000. También se evidenció un incremento en el número de muertes atribuibles a cáncer de piel (diez en 2005 y dos en 2000). No se apreciaron cambios en el número de fallecimientos por cáncer anal.
Las muertes por cáncer hepático estuvieron principalmente asociadas a la coinfección por el virus de la hepatitis C (VHC). Esto contrasta con lo registrado en el año 2000, cuando la hepatitis B constituyó también una causa importante de fallecimiento relacionado con cáncer hepático.
No hubo diferencias en la proporción de muertes causadas por linfoma no de Hodgkin entre el año 2005 (11%) y el 2000 (10%). Los recuentos de CD4 de las personas que murieron por esos cánceres en 2005 y en 2000 también fueron comparables (86 células/mm3 y 76 células/mm3). No obstante, casi un tercio de los pacientes que murieron por ese tipo de cáncer tenía un recuento de CD4 superior a las 200 células/mm3 en el momento del fallecimiento.
El sarcoma de Kaposi estuvo detrás del 4% de las muertes en 2005 y del 3% en 2000, un cambio no significativo. Menos del 1% de los fallecimientos por cáncer en 2005 y en 2000 estuvo causado por cáncer cervical (referido a la cérvix o cuello del útero).
“Hemos demostrado que los cánceres suponen más de un tercio de las causas de muerte en esta población de pacientes. Por otra parte, se ha demostrado que la proporción de fallecimientos atribuibles a cánceres se ha incrementado de forma significativa desde el año 2000”, afirmaron los autores.
Asimismo, enfatizaron que “la proporción de cánceres no definitorios de sida también se incrementó de forma significativa entre los años 2000 y 2005”. Otros estudios, como el D:A:D, igualmente han hallado que los cánceres no relacionados con el sida están convirtiéndose en una causa de muerte cada vez más importante en personas con VIH. Los responsables del estudio percibieron similitudes entre los hallazgos de su estudio y los del D:A:D, en particular que la mediana de los recuentos de CD4 de los que murieron por cánceres no definitorios de sida sea de unas 200 células/mm3.
Los investigadores concluyeron: “La prevención del cáncer, el cribado, el diagnóstico precoz y un manejo y vigilancia mejorados deberían incluirse en el seguimiento rutinario a largo plazo de las personas con VIH, y que estas mejoras deberían tener algún tipo de impacto inmediato sobre la mortalidad”. También destacaron la importancia de mantener los recuentos de CD4 de las personas con VIH por encima de las 250 células/mm3.
Referencia: Bonnet F, et al. Changes in cancer mortality among HIV-infected patients: the Mortalite 2005 survey. Clin Infect Dis 48 (online edition), 2009.
Traducción: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt).
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