Excelentes tasas de curación de la hepatitis C en coinfectados por el VIH en España con antivirales de acción directa

Las tasas de interrupción del tratamiento por efectos adversos fueron inferiores al 1%

Francesc Martínez
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El tratamiento de la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) en personas coinfectadas por el VIH consigue tasas de curación del 93% y tasas de abandono por efectos secundarios de solo el 0,4%. Estos son los resultados obtenidos por un equipo español de investigadores que han realizado un estudio, publicado en AIDS, en el que han evaluado la efectividad y tolerabilidad de los antivirales de acción directa (DAA, en sus siglas en inglés) en la práctica clínica rutinaria.

Hasta la llegada de los DAA, un tercio de las personas con el VIH en España estaban coinfectadas por el VHC. Afortunadamente, desde el año 2015 la prevalencia de la coinfección por VHC en personas con el VIH españolas se ha reducido muy notablemente, de forma más concreta, se calculó que en 2016 dicha prevalencia era del 12% (véase La Noticia del Día 15/11/2017). En esta reducción han desempeñado un papel muy importante los DAA, cuya efectividad y tolerabilidad en entornos reales fueron evaluadas en el presente estudio.

Un total de 515 personas coinfectadas por el VIH y hepatitis C que iniciaron tratamiento frente al VHC con DAA en el año 2015 fueron incluidas en el estudio. De forma retrospectiva, los investigadores obtuvieron datos de estas personas que permitieron establecer las tasas de respuesta virológica sostenida a las 12 semanas de finalizar el tratamiento (RVS12, en la práctica clínica sinónimo de curación) y la proporción de personas que experimentaron efectos adversos. Todas ellas siguieron tratamientos con DAA de 12 o 24 semanas de duración. Los investigadores también analizaron diversos factores para ver si se relacionaban con el éxito del tratamiento o con la probabilidad de padecer efectos secundarios.

Un total de 13 centros del área de Valencia fueron incluidos en el estudio. La mediana de la edad de los participantes era de 50 años y el 78% eran hombres. El 84% tenía el uso de drogas inyectables como vía más probable de adquisición del VHC.

El genotipo del VHC más frecuente fue el 1a (47%), seguido por el 4 (20%), el 1b (14%) y el genotipo 3 (13%). Más de la mitad de los participantes tenían cirrosis hepática (el 54%). El 46% habían sido pretratados sin éxito con tratamientos basados en interferón pegilado y/o DAA de primera generación.

En cuanto al VIH, el 95% de los participantes tomaba terapia antirretroviral y el 90% tenía carga viral indetectable. La mediana del recuento de CD4 era de 585 células/mm3. Para evitar potenciales interacciones, un tercio de los participantes modificaron su terapia antirretroviral antes de iniciar el tratamiento con DAA. Las nuevas combinaciones se basaron principalmente en inhibidores de la integrasa.

El régimen de DAA más utilizado fue sofosbuvir/ledipasvir (Harvoni®) –en el 57% de los casos–. El 37% de los participantes siguió un régimen que contenía ribavirina y el 7% siguió un tratamiento de 24 semanas de duración (el resto siguió uno de doce).

El 93% de los participantes alcanzaron RVS12. Los principales factores analizados (edad, sexo, carga viral del VHC o ser pretratado) no influyeron de forma notable en el hecho de conseguir la curación.
Los únicos factores que se relacionaron significativamente con menores tasas de curación fueron tener cirrosis hepática (p= 0,001) o tener una rigidez hepática (medida mediante elastometría [FibroScan]) superior a 21 KPa (p= 0,001).

Aun así, el 87,5% de quienes tenían cirrosis hepática se curaron y todas las personas con cirrosis que siguieron un tratamiento de 24 semanas se curaron.

Solo dos personas (el 0,4%) interrumpieron el tratamiento por efectos adversos: uno por cirrosis descompensada y la otra por un linfoma de alto grado recién diagnosticado. El 37% de los participantes reportaron efectos adversos, que en su mayoría fueron leves. El 54% de quienes tomaron tratamientos que contenían ribavirina experimentaron efectos adversos y el 27% de ellos precisaron de una reducción de dosis de la ribavirina. De hecho, el impacto de ribavirina sobre los efectos adversos fue la única influencia de un antiviral concreto sobre efectividad o tolerabilidad que se pudo detectar.

Los resultados del presente estudio muestran, una vez más, el cambio de paradigma que los DAA han supuesto para la infección por el VHC. Dichos resultados explican la importante reducción de la prevalencia de infección por el VHC en personas con el VIH observada en los últimos años en España.

Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt).
Referencia: Mínguez C et al. Interferon-free therapy for treating HCV in difficult-to-treat HIV-coinfected patients as implemented in routine medical practice. AIDS, online edition. DOI: 10.1097/QAD/0000000000001699 (2018).

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