Actualmente ando emparejado desde hace casi año y medio con un increíble hombre chileno y doy muchas gracias al universo por habérmelo puesto en el camino.
Él tiene el VIH, pero su carga viral es indetectable y cuando me lo confesó (al principio de la relación) casi me muero del susto. Sin embargo, como siempre hemos tenido mucho cuidado (tanto antes de yo saberlo como después) el poder compartir con él, vivir con él, siendo el VIH indetectable y verle a él tan sano y fuerte me hizo dejar atrás ese estigma que tanto sufrimos, y ahora me meto en el saco porque bueno lo soy también.
Les cuento que antes de venirme de Venezuela tuve una relación muy prolongada, bastante estable y, bueno, siempre nos hicimos las pruebas y salía negativo. Por este motivo, en un momento de la relación decidimos dejar de usar el condón y algo pasó, ya que después de tanto tiempo recibí una llamada de mi expareja notificándome que lamentablemente le habían detectado el VIH. Eso me asustó un poco, me hice el examen y cuando recibí un correo de la enfermera de la clínica, imaginé que algo no estaba bien y la verdad que al momento de saber que mi expareja había sido diagnosticado, me preparé mucho psicológicamente para esperar cualquier tipo de respuesta.
Fui con mi compañero actual y bueno, gracias a mi experiencia con él, me lo tomé todo con mucha serenidad. De hecho, me sentí bastante orgulloso de mi mismo por estar tan calmo y sereno, creo que hasta la enfermera estaba asombrada.
En fin, estoy esperando las respuestas oficiales por parte del órgano que se encarga de eso (ISP o algo así). Me dieron un estimado como de 3 semanas. De hecho me pareció tanto que le dije a la enfermera, echando broma, que en ese tiempo uno se moría je, je y bueno aquí ando…
Doy muchas gracias al Universo por todo lo bueno y hasta por todo lo malo, ya que cada experiencia nos moldea y nos hace únicos y, bueno, que la vida hay que vivirla bonita y si estas cosas pasan a algunos es porque una buena enseñanza y propósito se tiene con ello.
Cuidémonos más, cuiden a sus seres queridos pero sobre todo no perdamos nunca la esperanza que igual nuestra condición no tiene que ser ningún impedimento interno para ser feliz.
