Fui diagnosticado de VIH hace 3 meses, que no han sido los mejores días de mi vida. La verdad es que no sé cómo ni cuándo me infecté. Siempre fui una persona muy meticulosa y con mucha información acerca del tema VIH/sida. Fui apoyo para muchos antes de mi diagnóstico y, les soy sincero, jamás en la vida pensé que sería una persona de ellas, pero la vida continúa.
No hay mejor apoyo que el que uno mismo se puede dar. Me ha tocado oír cosas discriminatorias por parte de personas que me rodean, que emiten comentarios acerca del VIH sin saber mi diagnóstico. Pero crean, chicos y chicas, nadie me baja mi estado de ánimo porque confío en Dios y los propósitos de vida de él son sabios. Para mí, aferrarse mucho a él es la mejor cura para estos momentos.
La noticia es dura, lo sé, porque sientes que el cielo se te une con la tierra, pero ánimos. No podemos dejarnos vencer, la vida es muy bella y somos pasantes en ella.
Espero esto ayude a muchas personas y recuerden vivir un día a la vez, sean juiciosos con sus actos en todo sentido y sonrían es la mejor cura para esos momentos.