Lo que le puedo decir es que tengo miedo a enfermarme feo hasta que empiece mi tratamiento. Estoy en la primera etapa de todo este cambio en mi vida. Pero sí les puedo decir que tengo muchas ganas de vivir.
Tanto el médico hepatólogo como el especialista infectólogo del VIH me hablaron de una manera genial que me ayudó un montón a pensar que no es el fin del mundo.
Creo que si la padecemos es por algo y solo nos queda hacer el tratamiento y seguir con nuestras vidas como siempre, tomando una medicina diaria.
Pienso en que tenemos que continuar. Según mis médicos los tratamientos del VIH andan muy bien y me dijeron que puedo estar tranquilo.
Mi idea es salir adelante y seguir con mis proyectos, cumplirlos y vivir el día a día lo mejor posible, con mi actividad física como siempre y con la mente en que sí se puede.
Les deseo a todo un genial tratamiento y que estén tranquilos porque eso ayuda mucho a que este bicho no crezca.
Mis mejores deseos de salud para todos. ¡Vamos, que se puede!