Tengo ganas de luchar y disfrutar cada minuto del día

Javier

Un cordial saludo a todos y gracias por compartir vuestras historias ya que son de una gran ayuda para personas como yo. Bueno mi historia no está siendo del todo buena. Soy un chico español casado, de 34 años y con un encanto de hijo de dos añitos.

Lo mío empezó en enero del 2015, cuando me puse enfermo con fiebre y eccemas en la boca. Tras acudir en varias ocasiones a los centros de salud, finalmente me dejaron hospitalizado.

Fue entonces cuando empezó mi gran guerra, todo me parecía surrealista. Tuve que decirle a mi mujer que fuera hablar con el doctor, ya que no me creía. Ya os podéis imaginar la locura mi mujer, destrozada y toda mi vida dando tumbos.

El día treinta de enero se confirma todo: soy positivo y decidimos empezar de inmediato el tratamiento. Me ha ido muy bien con él, no tengo efectos secundarios, pero los antidepresivos me están destrozando el estómago.

Mi mujer estuvo de cierta manera a mi lado, pero hubo unas semanas muy malas ya que le fallé como marido, padre y amigo. Soy el tipo de persona al que le gusta tenerlo todo controlado y esto se me fue de las manos. Finalmente, ella decidió irse donde su madre, llevándose al crío.

Lo peor es que queremos estar juntos, pero mi mujer tiene muchos miedos por si no podrá hacer la vida normal y está siendo una locura, ya que ella quiere con locura, pero no sabe si será capaz y yo la quiero como nunca antes he querido a nadie.

Está siendo todo muy complicado, yo he intentado suicidarme y que se acabara todo, pero ¡joder!, tengo ganas de luchar y de vivir la vida desde el punto de vista del ahora y disfrutar cada minuto del día.

No lo llevo todo lo bien que debería. Sé que de este virus no moriré y lo tengo asumido, pero el pensar que le fallé a mi mujer e hijo no me deja respirar. Esta situación nos está destrozando y siento que la culpa es mía por buscar sexo fuera de casa y no haber tomado precauciones.

Con todo esto quiero decir que tenemos que luchar contra toda la sociedad y disfrutar cada momento. Yo lo estoy intentando con todas mis ganas pero la verdad es que resulta muy duro, ¡muy duro!

Desearía enviar muchos ánimos a todos y espero poder contaros el final de mi historia algún día

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