Tengo 23 años y fui diagnosticado hace ya casi 4 meses. Aún recuerdo cuando recibí mi resultado. Sentí que la vida se me iba por la borda, pero de algo estaba seguro: con el ritmo de vida que llevaba tarde o temprano tenía que pasar. ¡Y pasó!
Tengo a dos hombres que me aman y a muchos pretendientes que darían lo que fuera porque yo les dé una oportunidad. Sin embargo no quiero a nadie puesto que quiero estar en esto solo.
Me siento feliz, estudio. Todos los días me rio con mis amigos, me preocupo igual que los demás… Pero ahora veo la vida de una manera más hermosa y simple, y la valoro más.
Quizá lo que más extraño de mi vida anterior es mi libertad. Ahora ya no me dejan tomar (y yo amaba embriagarme), aunque tomo a escondidas je, je, je.
No sé si eso ha afectado mi tratamiento pero estoy seguro de que quiero disfrutar todos los días que me queden. Tengo muchas metas y no puedo dejarlas inconclusas, busquen refugio en su familia, no estamos solos. Nunca se sientan menos por tener un virus como este, al contrario véanlo como una bendición. Recuerden que Dios destruye nuestros planes antes de que nuestros planes nos destruyan a nosotros.
No quiero recibir ayuda psicológica porque yo solo he podido, lo que me hace bien es leer del virus y los comentarios de gente que lleva viviendo con esto más de 20 años.
No iba a escribir nada pero mi mamá me animó, porque le leo los testimonios de ustedes para calmarla un poco ya que aún no asimila del todo la noticia.
Dejen sus comentarios, estaré pendiente.
