Angustiado, me contó su preocupación por saber si tenía el virus y por saber si yo lo tenía.
El miércoles 20 fuimos a realizarnos la prueba. Pasé primero yo, me realizaron la prueba y salí negativo. Después le tocó a él. Iba muy nervioso y esos minutos se me hicieron eternos.
Ya estaba tardando mucho tiempo y finalmente, salió. Verlo me rompió el alma. Su cara me decía más que mil palabras. Se sentó a mi lado y con lágrimas me comentó el resultado, que fue positivo. No supe reaccionar, no lo podía creer. Simplemente lo abracé y soltó el llanto.
Nos fuimos de la clínica. Caminábamos y no pude contenerme, me puse a llorar y siento que la noticia me está afectando demasiado. No porque tenga miedo de infectarme, sino por el estado de mi pareja. No quiero verlo mal.
No voy a dejarlo, quiero seguir con él en esta nueva etapa de nuestras vidas. Sé que será un proceso muy difícil. Pero creo que juntos es la mejor manera de afrontarlo.
Me gustaría que leyeran mi historia y agradecería que dejaran comentarios para saber cómo asimilar la situación. Gracias
