Cada vez me encontraba peor. Pesaba unos 35kg y estaba paulatinamente más delgado y me sentía peor. Hasta que me lo comunicaron. Recuerdo que ese día fue horrible, me quedé sin palabras. Sólo pensaba: "¿por qué a mí?".
Tenía el virus desde hacía 10 años; era un niño. En ese tiempo, sufrí una violación que terminó conmigo. Mi vida era horrible. Cada lágrima, cada sufrimiento, los vivía en silencio, porque tenía miedo de que me odiaran. Pensaba que era yo el que había hecho daño y que me iban a mirar mal.
Cuando expliqué mi situación, ocurrió todo contrario. Mi familia me decía que por qué no lo expliqué antes, en su momento. Pero es que me quería morir. No hay palabras para explicar mi malestar. Me duele mucho recordar el día en que me lo diagnosticaron. Lo único que deseo es borrarlo, pero no puedo. Las imágenes me vienen a la mente.
Cada vez que veo en la televisión hablar de este tema, me hace recordar mi experiencia y parece como si fuese yo.
Desde que contraje la enfermedad mi vida se ha convertido en algo insoportable. Lo único que quería era morirme.
Seguí el tratamiento, pero lo dejaba. Entonces, me internaban de nuevo en el hospital por bajadas de defensas.
Llevo mis tres últimos años de vida –parecen un siglo– dando tumbos. Lo único que hago es refugiarme en el alcohol y las drogas para olvidarme de todo esto.
Tengo a los mejores médicos, son muy buena gente y me ayudan en todo, pero soy un desastre. Tan sólo desearía encontrar la paz, aunque me cuesta. Cuando parece que estoy bien, otra vez caigo en el mundo de las drogas.
Me gustaría encontrar a un grupo para poder salir de esto y llevar una vida normal, a pesar de tener la enfermedad. Dejé de estudiar, a mis amigos y paso de mi familia.
Lo único que he hecho ha sido provocar sufrimiento a mi madre y a mis hermanos, que siempre han estado conmigo en todo.
No sé qué hacer.
Un saludo muy cordial.
