Me va a llegar un dinero para cubrir deudas. No sé si desviarlo a un familiar y asegurar en alguna medida el futuro de mi hijo y suicidarme o quedarme a dar la pelea.
Tengo 49 años. Ya perdí mi casa, mi empresa, mis carros y mi finca. Mi situación es difícil.
Quiero ser positivo, pero si considerándome sano no sabía qué hacer, ahora que sé de mi enfermedad en lo único que pienso es en el suicidio y dejar un poco de dinero a mi hijo. Que no son más de quince mil dólares. ¡Que tristeza!