Después él muere, según la familia por otra enfermedad, y yo dudosa me hago la prueba después de unos años dudándolo y exacto: tengo también el virus. Cuando me entero, me pasa de todo por la cabeza: cómo decírselo a mi actual pareja, si dejarlo con él. Pensaba que me iba a morir en unos meses.
Ahora tengo 32 años, de esto hace ya 7 años y estoy todavía viva, casada con mi pareja que me apoyo y me apoya muchísimo y con un hijo que no tiene la enfermedad. He pasado por muchos momentos en los que creía que iba a tirar la toalla, pero cada vez hay más adelantos y puedo disfrutar de mi vida como una persona normal.
Ahora me han diagnosticado lipodistrofia, es otra batalla que tengo que vencer. Por supuesto que tengo miedo, pero con fuerzas, con el amor de mi marido e hijo y espero que con los adelantos de la ciencia, pueda ganarla. Espero que contando mi historia pueda ayudar a alguien que tenga miedo y no sepa qué hacer. Cuando me dijeron que tenía el virus, no me pude imaginar que iba a poder hacer una vida normal, casarme, tener a mi hijo.
Sólo os quiero dar ánimos y deciros que se puede seguir adelante.
