Estaba sin pega (sin trabajo) y buscando encontré una que me acomodaba porque estaba cerca de la casa. Tenía la posibilidad de hacer un bien para esta sociedad. Cuando me estaban haciendo el contrato se me ocurrió preguntar por una casilla en especial, que decía enfermedad crónica, y le dije: “Tengo VIH, ¿lo coloco?” Me miró y me dijo que no, pero de inmediato noté unas miradas me hicieron sentir incómodo.
Posteriormente nos dieron un rato libre y después de 2 horas y media dejaron a todos mis compañeros, menos a mí. Me dijeron al principio que había 5 cupos y que tenía que traer todos los papeles. Los presenté y todo eso, pero después del día me dijeron exclusivamente a mí que no viniera a trabajar. Me dieron motivos estúpidos. Yo pregunté que qué pasaba y me dijeron que se habían equivocado, que todo era un error del sistema, que por eso no había más cupos y todo eso.
Luego me enteré que siguieron recibiendo gente con menos papeles y menos capacitación que yo. Yo no tomo (bebo), no fumo, no salgo a carretes…, nada de eso. Solo me dedico a mi familia.
Quería progresar, tirar para arriba y estos no me dieron ni una explicación razonable. Pedí mis papeles y me retiré buscando consuelo en mi madre, pero resulto peor porque me dijo que eso no lo debía decir, que eso lo tenía que esconder, que eso era basura. Incluso cuando estábamos discutiendo, mi hija de 2 hermosos añitos me tomó de la pierna y discutió con mi madre, que me seguía diciendo que con mi enfermedad debía esconderme.
Miré a mis hijas y me aleje con ellas. Ella me dijo que yo ya había muerto para ella. Me sentí mal todo ese día: me discriminaron en el trabajo y luego mi madre me trató así. Solo aprendí que esta enfermedad yo no tengo por qué ocultarla ni esconderme ni nada de eso. Tengo VIH, lo asumo y no me escondo pero ahora vivo feliz. Ya no me preocupa que me discriminen porque para una persona yo ya he muerto de la enfermedad, pero sé que la ignorancia abunda en la gente cerrada. Gracias por leer esto.
