¿Si hubiera un libro acerca de su vida después del VIH, cómo sería de grueso? Bueno, pues nuestro trabajo es hacer que de ese libro se desprendan mil enciclopedias.
Últimamente he tenido episodios de depresión bastante fuertes. Algunos días incluso pensé en el suicidio. Lo único bueno de todo eso fue que de esa experiencia pude decirle a dos de mis mejores amigas que soy tan positivo como toda la extensión de la palabra me lo permita.
Soy indetectable, soy uno de los mejores promedios de mi carrera, mi familia ya aceptó mi condición y me cuidan, tengo a una persona maravillosa que me ama, ¿por qué no puedo ser feliz?
Es decir, ¿han visto esa serie norteamericana que habla del suicidio y todos se ahogan en un vaso de agua? A veces así me siento, creo que mi vida no puede ser más plena en estos momentos. Aunque me aterra la idea de que mi novio sepa, no quiero que me rechace, pero tampoco que me odie por no decírselo a tiempo.
Sigo siendo el alma de todas las fiestas, esas fiestas donde tomo hasta perder el conocimiento y lo que más me daña es que algo me exige que salga del closet en cuanto al VIH. Ya no puedo seguir escondiéndome, pero tampoco sé si estoy listo para el rechazo o las burlas, o incluso peor, la lastima de todos.
Mis ideas no son tan claras del todo y quizá nada tiene sentido, pero después de un diagnóstico así, ¿qué tiene sentido? Aplaudo a todos los que escriben y leen el blog, porque hemos sido tan valientes y hemos tenido el coraje y la fuerza para salir adelante, nunca se cansen hermanos. Somos como la pieza del jenga, la pieza base, aquella que si se quita, toda la torre se cae.
Les pido un consejo, voy para un mes con mi novio. Él es increíble, el mejor niño que en la vida puedan encontrar. ¿Cómo y cuándo creen prudente que deba saber que yo tengo un tik tak en mi cuerpo?
Quizá este mensaje sea confuso y extraño. Solo espero que me lean y me comprendan, mis hermanos. Bendiciones a todos.
