Hasta que en un análisis salió que era positivo al VIH. Fue duro de asimilar los primeros minutos. ¿Cómo habrá sido? ¿Qué he hecho? Pero nada más salir del médico pensé: “esto es lo que hay” y hay que hacerle frente.
Lo primero que hice fue llamar a mi pareja y contarle lo sucedido. Hubo un silencio y después me dijo: “Tranquilo, cariño vamos a ver qué pasa”. Ahí empezó mi lucha y mis ganas de salir. Luego vino la carga viral, una burrada. Según el medico batí todos los record: 119 millones de copias por mL. Pensábamos que estaba mal y llamamos al laboratorio, el cual confirmo que ese era el resultado. De modo que el médico me puso tratamiento de inmediato y a los seis meses ya tenía un nivel indetectable .
No he ocultado la enfermedad a nadie y, sorprendentemente, no he sentido rechazo de absolutamente nadie. Mi pareja continúa a mi lado, sana, y llevamos una vida completamente normal.
No os traumaticéis y no escondáis lo que somos. No pasa nada y hoy en día está muy asimilado y no hay esa reacción de rechazo. Y si alguien os rechaza pues que le vaya bien y seguís adelante.
Gracias a dios esto es una enfermedad crónica hoy en día y tened en cuenta que hay gente con otras enfermedades que lo tienen mucho peor.
Ánimo chicos, fuerzas para contarlo y hacerlo normal lo antes posible. Un abrazo a todos.