Bueno, no les vengo a hablar de eso, sino de una situación que últimamente me ha atormentado mucho y es que, desde que me enteré de mi diagnóstico, decidí no contárselo a nadie, porque creo que es algo muy personal. No me gustaría el rechazo.
Pero también decidí tener más cuidado sobre mi vida, tal que he estado como una etapa de soledad y solo me he dedicado a mi vida cotidiana y pues se me vinieron muchas situaciones. Mi mejor amigo se fue a vivir a California. Recién que me enteré de mi diagnóstico y no lo sentí tanto sino hasta ahora que me siento tan solo.
Después, mi mejor amiga de la universidad se va a otra ciudad a hacer su internado y, pues, ya no es lo mismo de antes. Junto a esto, me he negado la oportunidad de conocer el amor de nuevo porque temo el rechazo, pero hay días como hoy que me siento vulnerable y, aunque sea una persona muy fuerte, a veces me pongo a pensar que tal vez exista alguien que me acepte y no me llegue a rechazar. Pero tengo miedo.
También he dejado de ser tan alegre como lo era antes. Ahora muchas cosas me dan flojera. Ya no salgo de fiesta ni disfruto mi juventud. Creo que tendría que conocer personas con mi mismo diagnóstico y poder hacer que este peso no sea tan grande.
Es tan feo ver parejas felices y pensar que eso ya no lo podré tener. Y los chavos que quieren algo conmigo los alejo con mi indiferencia, porque no quiero salir lastimado, pero bueno.
Desde que encontré esta página, me sirve bastante para sacar todo lo que llevo dentro y pues si ustedes me lo permiten seguiré contándoles cómo me ha ido.
Un abrazo.
