Tengo 37 años. Vivo con tres perros; estoy estudiando actualmente psicología social. Mis alegrías son ver crecer mis árboles, que mis perros estén bien, que mi familia, mis amig@s y yo misma estemos bien. En definitiva, poder lograr o sostener proyectos. Vivo con VIH desde hace 20 años.
Lo más duro para mí no es vivir con esta enfermedad sino la desidia de tener que pasar diariamente por vivir con la angustia de tener que lidiar con recursos de amparo, intimación, etc. por la falta de medicación, la exclusión laboral… Me siento mejor cuando puedo manifestar con lo que vivo y no estar pensando en lo que sentirán los demás (esto lo hacía antes y yo vivía escondida como si hubiera cometido algo malo).
Bueno, ahora os tengo que dejar. Me voy a reunir con otras personas con las que comparto la misma obra social y tenemos problemas con el suministro de medicamentos antirretrovirales; nos reunimos para generar una estrategia de lucha.
Ciao.