Entonces me respondió: “Tú tienes la carga indetectable, por tanto, no lo puedes transmitir [el VIH]. Por ello, no te sientas obligado a decirlo si no tienes confianza. Lo único que debes hacer es protegerte.”
La verdad es que me siento más libre y comprendido. Es por ello que me acepto más y me he liberado de esta carga. Mi intimidad es mía, y yo me quiero y me protejo.