A la mañana siguiente fui a la mutua me reconocieron. Me hicieron analíticas y estuve en periodo ventana. En el transcurso, la mutua no hizo el protocolo de actuación, que es hacer analíticas a los pacientes de los que has adquirido la infección para verificar las cepas, con la consecuencia que no se hizo la mutua responsable.
Pasó el año de periodo ventana y me dijeron que estaba perfecto. Yo como donante hice una donación de sangre. Al tiempo me llamaron del banco de sangre para hablar conmigo. Era un día como otro cualquiera, salía de hacer el turno de noche y me dirigí al hospital.
Me dijeron que tenía el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida y posiblemente también el virus de la hepatitis C. Estuve más de año y medio sin tratar. La mutua me derivó al hospital general, que dijo que no me trataba si la mutua no pagaba el tratamiento. La mutua se lavó las manos porque no hizo correctamente su trabajo y estuve más de dos años sin tratamiento.
Por infecciones colaterales a las enfermedades acabe en la UCI, con una sepsis generalizada, una gangrena gaseosa, una piomitosis, una fascitis necrotizante, una neumonía…
Me indujeron un coma para poder realizar todas las operaciones (abriéndome manos y piernas enteras). Hoy estoy enfermo y sigo casado con la misma maravillosa mujer, qque estuvo con migo desde el principio y a la que agradezco su entereza, su fuerza y su gran corazón. También se lo agradezco a mi madre por estar cada segundo acompañado a mi esposa en el camino tan duro que tuvieron que recorrer juntas y hasta hoy.
No contaré mi historia en su totalidad, porque son muchos años los que escribir. Sólo agradecer a mi esposa y a mi madre su apoyo total y su paciencia. Y a los/las trabajadores/ras de la salud mirar los protocolos a seguir. Cuando se trate de vuestra salud y la de los que es rodean y luchar por los derechos que tenéis como trabajadores sanitarios y como personas corrientes.