Por cuestiones de viaje, hace dos meses me hice la prueba, jurando que mi resultado sería como siempre "no reactivo a la fecha". Cosa tétrica fue cuando la enfermera me dijo "¿ha tenido alguna relación de riesgo?". Me asustó. Posteriormente me comunicó que la prueba había dado positivo al VIH. Sentí feo por un momento, pero solo por un instante. Lo que más me preocupaba era cómo se lo diría a mis padres y cómo viviría mi vida de aquí en adelante.
Mis temores peores han sido: "nadie me va a querer sabiéndome portador del VIH" y "cómo reaccionará mi familia el día que lo sepa". Esos son mis dos más grandes temores. Esta semana inicié el tratamiento. Sobre mi estado solo sabe un amigo que es portador desde hace 3 años. Él me comentó que los síntomas al comenzar el tratamiento son fatales, muy feos, pero gracias a Dios a mí no me han dado más que mareos y sueños profundos.
Actualmente mis padres no lo saben y quiero decírselo cuando me diagnostiquen como indetectable, para que no se preocupen por mi estado.
Me dijo la doctora que si no lo hubieran detectado [VIH] muy probablemente en unos 3 años más hubiera podido seguir sin llegar a tener sida.
Amigos, personas que leen este post, la vida sigue. No le doy mucha cabeza a esto, pero si están diagnosticados con el VIH tengan en cuenta que la vida sigue y que ahora "simplemente" dependeremos de una pastilla diaria por el resto de nuestra vida.
A lo mejor, en un futuro, con los avances de la ciencia ya no sea una pastilla diaria sino una semanal, quién sabe. Ánimos a todos y si tienen comentarios sobre cómo puedo hacer para decirles a mis padres son bienvenidos. Muchas gracias y que Dios les bendiga.