Todo fue gracias a una donación de sangre, el 29 de Enero del 2016. Me llamaron del banco de sangre a agendarme una cita ya que tenían información muy importante relacionada con mi donación. Inmediatamente me invadió un miedo que me heló. Tomé la cita lo más rápido posible, que fue al día siguiente.
Llegué muerto de miedo, ansioso por escuchar que fuese otro el motivo de mi citación, pero no. La muchacha fue muy cuidadosa al darme la noticia pero este tipo de información no se asimila de buena manera.
Lloré, me dije estúpido a mí mismo mil veces, pensé en acabar con mi vida en ese mismo instante lanzándome del edificio en el que me encontraba. Luego pensé en lo que peor me hace sentirl en estos momentos… ¡mi pareja!
Es algo paradójico, me encuentro perdidamente enamorado, sentía que la vida me sonreía con ésta persona a mi lado, que nada podía opacar ésta dicha que sentía… y ¡pum! Todo se vino abajo.
No tenía idea cómo decirselo, pero al llegar a casa mi amor por él fue más grande y me obligó a contarle lo ocurrido. Además, él notó que algo pasaba. Lo invité a caminar y, con lágrimas en los ojos, le conté lo sucedido y que él debía hacerse una prueba cuanto antes.
Ayer mismo hicimos una Elisa rápida y salió negativa, pero debido a lo que me explicaron en el banco de sangre puede estar en la etapa de ventana de la prueba, ya que hace apenas un mes largo que tuvimos la última relación sin protección y hay que esperar un par de meses para repetirla.
Estoy destrozado, no por mí, sino por él. No se merece nada de esto, fui yo el irresponsable. La incertidumbre por saber su estado es más agobiante incluso que la que tenía antes de asistir a mi cita al banco de sangre.
Él se lo contó a su hermano y ambos han sido, inesperadamente para mí, un apoyo fundamental en mi decisión de tomar cuanto antes un tratamiento y continuar con mi vida. Lo amo aún más después de que le di la noticia y en vez de culparme o rechazarme, por el contrario, me apoya y me reconforta. "Todo va a estar bien, vamos a salir adelante juntos".
A Dios gracias por darme semejante apoyo y ejemplo, ya que nunca ha pensado en desistir, sino en enfrentar la situación. Ruego que siga negativo y si es el caso que él lleve una vida feliz y sana al lado de alguien más.
