En noviembre de 2018 me enteré de que era seropositivo. Fueron días muy duros, pero afortunadamente la persona que hasta esa fecha era mi pareja me apoyó.
En diciembre me realizaron los exámenes correspondientes: mis CD4 eran 6 células/mm3 y mi carga viral, 29.900 copias/mL. El médico me indicó tratamiento de inmediato.
Pocos días después de empezar el tratamiento se detuvo el malestar estomacal por completo. Empecé a subir de peso y hacer un poco más mi vida normal, pero meses antes yo había notado como una cicatriz sobre una parte de mi pierna. No le di importancia, ya que pensé que había sido producto de una operación a la que me había sometido unos años antes.
En el mes de enero tuve control y le mostré al médico la lesión y me dijo: “es claramente un sarcoma”. En ese minuto nuevamente se me fue el mundo abajo. Cáncer…
Días más tarde di por superada la nueva noticia. Al cumplir un mes decidí hacerme un examen particular de CD4. Lo bueno es que de tener 6 células/mm3 subí en un mes ¡pasé a 44! Para mí la mejor noticia fue ver que mi cuerpo estaba respondiendo al tratamiento.
Respecto al sarcoma, por ahora mi doctor dice que es mejor no hacer nada, salvo esperar a que suban mis recuentos un poco más y ver si con quimio desaparece. La verdad es que me da un poco de miedo, pero leyendo las historias de casos similares me entra esperanza de que esto va a ir a mejor.
Ya estoy en mi segundo mes de tratamiento y para el 12 de marzo tendré un nuevo examen de carga viral más CD4. Dios mediante espero que estén un poquito más altos.
Bueno, gracias por sus historias y un gran abrazo desde Chile, al sur.