Me enganché con quince años al caballo. Con diecinueve tenía el VIH. A los veintiséis, conocí a mi marido. Tuve dos hijos; ambos están limpios.
Hace dos años, murió mi marido de un linfoma de Hodgkin. Me tomo la medicación y estoy bien. Lo único es que "se me va la olla un poco". Mis hijos están acostumbrados.
Tengo otra pareja, la cual me ayuda, sobre todo con mis lagunas de memoria.
Trabajo y llevo una vida tranquila.