Tenía mis sospechas ya que, cuatro años atrás, había terminado con un chico al descubrir que se acostaba con varias personas. Aunque lo amaba demasiado, decidí cortar, porque no quería arriesgarme a contraer el VIH, ya que él había estado con una persona que se rumoraba que tenía el virus. A pesar de ser solo un rumor, decidí que no debía arriesgarme. Esto fue en el año 2017 y en ese momento salí negativo.
Pasó el tiempo y pensé que había superado a esta persona, pero lo reencontré cuatro años después, en 2021. Al verlo, sentí que seguía queriéndole y, al observar que era una persona más madura y responsable, decidí volver con él. Pero muy en el fondo sentía que me lo transmitiría. Pasaron cuatro meses de relación y decidí hacerme la prueba y resultó positiva [al VIH]. Pensé tontamente que, al hablarlo, la relación se fortalecería y que él querría una relación más formal, pero no fue así, ya que se alejó de mí y no me buscó más.
Yo me había hecho los exámenes [del VIH] antes de volver con él y estaba limpio. Cuatro meses después, solo comprobé mis sospechas. Ahora llevo un mes con tratamiento y estoy en terapias para recuperar el amor propio que me orilló a esta situación, de la cual soy el único responsable.
Sentí que ya no habría nadie que pudiera aceptarme así, pero estoy tratando de rehacer mi vida y comparto mi experiencia con personas en la misma situación que buscan hacer amistades y, por qué no, una pareja. Así que, si tú quieres, podemos ser amigos.