Barranquilla, Colombia, marzo de 2020. Una mañana desperté muy mal, con síntomas de fiebre, dolor de cabeza, vomitando y sin apetito. Así comenzó mi primera semana hasta que asistí a una cita médica y me indicaron que solamente tenía un virus.
La segunda semana iba peor, no me estaba alimentando, vomitaba todos los días y tenía la fiebre muy alta. Por su parte, la piel, las uñas y el color de los ojos era amarillo, la orina con sangre. Nuevamente asisto a una cita médica y me volvieron a decir que era un virus y solamente me medicaron.
La tercera semana fue mucho peor, había perdido 13kg y continuaba con el mismo color en piel y ojos. El día sábado de esa tercera semana, en torno a las 5:40 AM me desperté muy mal y vomité. Vi que tenía 43 grados de temperatura y asistí urgente al médico y me trasladaron a urgencias. Allí me informaron de que no estaba bien, que no era normal lo que tenía. Estuve aproximadamente una semana hospitalizado y luego de largos exámenes me informaron de que la prueba de VIH me había salido positiva.
En ese entonces me mudé a la ciudad de Medellín (Colombia) en dónde me realizaron la prueba Elisa la cual dio positiva al VIH, una gran noticia. Me derrumbé, lloré… no sabía qué hacer, pero algo que tenía y tengo muy claro es que merezco cosas grandes.
Ese fue el inicio de mi diagnóstico. Me llamo Nicolás, soy gay (perdón por la etiqueta), un joven de 22 años que actualmente vive en la ciudad de Medellín, laboro en una compañía de tecnología como analista de TI. Actualmente mi diagnóstico es positivo no detectable, me siento feliz, contento, tomo mis medicamentos y llevo mi tratamiento al pie de la letra. Soy un apasionado por el ejercicio, los deportes y por aprender cada día más. Esa es mi historia y espero que tú estés bien, que tengas claro que los seres humanos somos capaces de soportar las situaciones más difíciles, somos mortales, solo está en creer en ti y en ser agradecido.
A aquellas personas que quizás no tengan el virus y que estén leyendo esto, lean, investiguen, indaguen… se puede vivir con el virus, cuidándose bien y sin hacer daño a nadie. Entiendan que somos personas que también merecemos ser amadas, respetadas y amamos con el corazón, con el ser. No se cierren a una bonita oportunidad, quizá una bonita relación, que no los detenga una enfermedad (el amor es mucho más poderoso que cualquier enfermedad).
A los medios de comunicación, aplicaciones, entidades, motiven a todos aquellos que tenemos el virus, generen conciencia. Inventen un medio por el que podamos conocer a personas con o sin el virus, que estén dispuestas a amar sin importar la condición y que para aquellos que tenemos el virus no sintamos temor de que sepan esa real condición. ¡Saludos!
Medellín, Antioquia, Colombia
Sábado 31 de Julio de 2021 – 10:30 pm
By: Nicolás P.
