Hola, hace un tiempo que leo sus historias y no sé qué es lo que busco, pero paso a contarles la mía.
Hace exactamente 6 meses, cuando fui a retirar unos resultados médicos, me dijeron que tomara asiento, que algo había salido mal. Esto me alarmó, pero jamás pensé que esa sería la noticia [que tenía el VIH]. Quizá porque me encontraba en la semana 36 de embarazo y los resultados del primer trimestre habían dado perfectos (esa parte aún no la entiendo) para tener un parto natural ya súper esperado –mi tercer parto–. Entonces el hospital sugirió que realizara una cesárea de emergencia.
Fue en una semana en que tuve que cambiar los planes para el resto de mi vida. Aún me cuesta. Creo que todavía no he tenido el tiempo de procesarlo al 100%. Mis hijos y mi vida cotidiana no me dan mucho respiro, y aunque a veces estoy agotada, doy gracias por eso, porque me mantengo gracias a ellos.
Pero más allá de mal trago, la angustia y el mal momento que pasamos, me dieron una buena noticia: Soy una controladora de élite -desconocía eso y mucho más del VIH-[persona que mantiene la carga viral del VIH indetectable sin necesidad de tomar tratamiento antirretroviral durante largos periodos de tiempo]. Esto me da una alegría y creo que tengo que dejar algún mensaje. Tan solo debo prepararme emocional y psicológicamente antes.
Y sumo que mí bebé es negativo gracias a Dios, al igual que mí pareja.
Creo que, en mi caso, dentro de lo malo, hay algo bueno y esperanzador.
Gracias
