A pesar de tener VIH, con el tratamiento antirretroviral y la ayuda del médico que me atiende, lo llevo bastante bien. La gente que me rodea y sabe de esto lo ha aceptado con bastante normalidad. No he sido rechazado por nadie. Eso sí, yo les expliqué mi situación y cómo deben actuar en caso de una urgencia conmigo.
Actualmente tomo Atripla y me va fenomenal. No he tenido efectos secundarios; pero al principio, al rato de tomarlo, parecía que iba drogado. Ahora ya no.
Hay que seguir los consejos de los médicos y no dejar de tomar la medicación. De esto ya no se muere nadie, pero nunca hay que bajar la guardia. Hay que tomar las dosis diarias, evitar en lo posible la ingestión de alcohol… y ser feliz, muy feliz.