Es increíble ver como una noticia de estas nos cambia la vida a la mayoría de personas, ya que quizás esta es la única forma de que muchos le den el valor que se merece, sean agradecidos o empiecen a quererse y poner en prioridad sus sueños, su vida y su amor propio (cosa que todos sin importar que portemos el virus deberíamos hacer).
No niego que entre esas personas estoy yo, y aunque tengo 22 años, estoy tratando de darle un giro a mi vida en el que procuro adoptar hábitos saludables y sentir más amor propio para que nada ni nadie puedan lastimarme.
Sin embargo por momentos me derrumbo, tomo una pausa y aun no puedo creer lo que está pasando. Pero ¿qué puedo hacer? Creo que como personas es necesario detenernos un momento para desahogar todas aquellas cargas y sentimientos que nos aprisionan para luego retomar fuerzas y continuar avanzando con valentía nuestro rumbo elegido para poder llegar a cumplir nuestras metas.
No niego que aún le tengo mucho miedo a la medicina y a los efectos a largo plazo. Sin embargo esto no ha sido obstáculo para tomarla de la manera correcta. No hay que olvidar que la vida no se mide por los éxitos obtenidos sino por los obstáculos superados. Un saludo.