Nunca olvidare el día del diagnóstico, llovía como nunca y estaba aturdido, desorientado y más que en mí, pensaba en mi familia y mi hermosa medre, pensaba en qué momento iba a morir o en que iba a terminar en un hospital. Me sentía sucio, menos valioso que los demás.
Llamé a mi ex, y a pesar de todo nos dimos apoyo y nos ayudamos en esos momentos, que no quiero recordar. Había podido ser peor, pues mis defensas bajaban incontroladamente. Hoy, pasados ya varios meses, me encuentro muy bien de salud, mi vida ha tomado su cauce, me preocupo menos por cosas sin importancia, me cuido más y estoy muy bien físicamente. Hago deporte y tomo mis medicamentos. Nadie sabe mi condición, creo que nadie tiene por qué saberlo.
En mi trabajo voy mejor que nunca, no volví a saber de mi ex, pero al igual que yo sé que lo superó.
Creo que todo en la vida tiene un porqué y la vida me quería volver más fuerte porque ahora lo soy. Soy más persona. Hoy en día esto es una condición más y no me impide ser feliz al lado de los que amo mi hermosa familia, viajo más y disfruto cada instante de la vida, nosotros mismos nos ponemos límites y yo solo quiero ser feliz. Soy consciente de que será difícil encontrar a alguien que me ame, pero tengo la esperanza de que algún día llegará esa persona con la que escribiremos nuestra historia de amor.
Ánimo a todos los positivos, creo que somos más fuertes que los negativos ya nada nos podrá dañar, sigamos cuidando nuestra salud, los medicamentos cada vez son mejores y sé que pronto tendremos una cura.
Pd. Soy de Colombia
