Por ende, yo también resulté seropositiva. Hoy estoy medicada, él también. Seguimos juntos, nadie sabe cuánto lo amo. Lo amo tanto que nunca se me ocurrió preguntarle como fue que esto pasó.
Estamos luchando juntos y sólo espero que Dios me de fuerzas para seguir adelante. Hace ocho años que estamos juntos con el mismo amor que la primera vez.
Solo rezo porque un día se encuentre la cura a esta enfermedad. No sólo por mí si no por todas las personas que están pasando lo mismo que nosotros.
Muchas gracias por publicar mi historia.
Saludos y ¡fuerza!