Hace 5 años recibí mi diagnóstico. En ese momento pensé lo peor y me imaginaba que todo había terminado para mí. Ahora, 5 años después, me doy cuenta de que no. La vida sigue con mil y un retos más. Como todo en la vida, simplemente se trata de afrontarlo a tu manera.
Yo, por ejemplo, cambié mis hábitos; me volví más sano y más responsable en muchos aspectos emocionales y rutinarios.
Todos esos cambios lograron que me volviera otra persona. Logré objetivos que jamás creí poder alcanzar, y conseguí un físico que nunca imaginé. Mi terapia fue hacer ejercicio y demostrar que tener el VIH no refleja ciertas características físicas. Al contrario, puedes ser la persona más sana del mundo y verte increíble. No mentiré, obviamente preferiría mil veces no tenerlo, pero lo acepté y aprendí a manejarlo de una manera que no afectara mi vida. Ahora soy una persona más fuerte en todos los aspectos y decidida a lograr mis metas.
Hola Manuel. Cuéntame un poco de ti. ¿De dónde eres?