Nos enteramos de que era portador del VIH a raíz de un coma diabético que presentó. Al salir el medico con los exámenes de rutina nos dio la noticia de que había salido positivo y eso nos cayó como un balde de agua fría. Cómo imaginarlo si años atrás todo iba bien y ni él mismo sabía cómo pasó esto. Todos los días llorábamos mientras que salía el examen confirmatorio y él con angustia y dolor de que yo y nuestra nena no lo tuviéramos. Él se recuperó y decidimos luchar juntos con esta nueva enfermedad. Lamentablemente la diabetes dio su estocada final con hipoglucemia y falleció hace un mes.
Para salir de dudas me hice la prueba y desgraciadamente me salió positivo también. Apenas llevo 8 días de tratamiento y ha sido horrible. Mucho mareo, vista borrosa… la doctora dice que es normal mientras que mi cuerpo se acostumbra, pero desde ese día siento que no soy la misma.
Lloro todas las noches solo de pensar que puedo dejar a mi pequeña completamente sola. Ella, gracias a dios, no tiene eso y no sabe las gracias que le doy a dios porque ella esté sana.
Pero esta enfermedad cambió mi vida por completo, tengo temor y mucha angustia. Gracias a mi dios que cuento el apoyo de mis 2 cuñados y mi madre y suegra que son las únicas personas que lo saben. Me siento muy sola al ya no tener el apoyo de mi marido. Él sufría al pensar que yo estuviera enferma, pero aquí voy sacando fuerza por mi hija para salir adelante. Esto es fuerte, no le deseo esta situación a nadie. Ha sido duro enfrentarse a esto sola.