Nadie sabe que lo tengo. Desde hace tres años me manejo solo en este camino y creo que seguiré así. Me preocupan muchas cosas sí, no voy a negarlo, tengo miedo y hasta varias veces pensé en si seguir o no. Y es raro, ya que todos los médicos que crucé siempre fueron los mejores, siempre alentándome y dándome palabras de ánimo.
A los tres meses de empezar el tratamiento alcancé el nivel indetectable y solo tomo una pastilla diaria. Es algo que debería ponerme feliz, pero la angustia siempre está.
No me siento capaz de poder rehacer mi vida, de encontrar a alguien y muchas cosas más. Pienso en que tal vez el guardármelo solo para mí me produce todo esto ya que estoy informado y sé que la enfermedad tiene un gran avance hoy en día y que estoy bien.
Sí rescato algo de esto: valorar más cosas que no me daba cuenta, ser agradecido con los médicos… No tengo palabra para todos esos médicos que me secaron lágrimas, me dieron un abrazo, un beso, un cuídate, ser responsable. Valorar y, sí, tener el VIH es algo feo, pero si les sirve de algo tener VIH es que te hace fuerte, te ayuda a ver la vida de otra forma más allá de los altibajos que puedan aparecer.
Tener el VIH te cambia por completo no les voy a decir que no tengan miedo por qué es algo lógico pero no está la vida pérdida y si hoy te enteraste de que tienes el VIH sé fuerte y afronta todo lo que surja.
No sé por qué digo esto, supongo que necesitaba compartir de alguna forma lo que siento.
Mi nombre es Mauro tengo 22 años, soy de Argentina y me gustaría hablar con alguien. Saludos.
