Al igual que nos sucede con el deporte, hay otras actividades que serían muy beneficiosas para nuestra salud y nuestro cuerpo, pero tenemos una fuerte tendencia a dejar las cosas para después, haciendo oídos sordos al refrán popular que dice: “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”.
La llave maestra para cualquier acción que hacemos es la motivación. Una fuerte motivación nos lleva a una acción rápida. Una débil motivación nos lleva a la postergación. Cada día, trazamos un plan en nuestra mente de las actividades a realizar, pero, sinceramente, ¿cuántos días cumplimos con ese plan?
La respuesta, para Marco Zampollo –entrenador personal–, es bien sencilla: “nuestra motivación no era lo suficientemente fuerte, si lo fuera, encontraríamos con rapidez la fuerza, el tiempo y los recursos necesarios para hacerlo”.
Pero esto no es todo. Según Zampollo, hay que plantearse otra pregunta; ¿por qué, aun a sabiendas de que lo que queremos hacer es beneficioso para nosotros, no lo hacemos? La respuesta es fundamental para desbloquear nuestro comportamiento y hacer las cosas que nos hemos propuesto realizar para mejorar la salud de nuestro organismo, bien sea yendo a caminar una hora al día, apuntándonos a un gimnasio, disfrutando de una clase de yoga, dejando de fumar, etc. En definitiva, todo lo que ya sabemos que ayudará a incrementar nuestras defensas y a paliar los efectos del VIH en nuestro organismo.
Este entrenador personal nos propone una simple prueba: “Haz una respiración profunda, relájate e imagínate que decides, por ejemplo, dedicar una hora diaria a tu cuerpo, imagínate dando un bonito paseo, contempla los colores del paisaje, las personas con las que te cruzas, los olores en el aire y piensa en los beneficios que te aportaría practicar un ejercicio moderado 5 días a la semana”.
Te sentirías con menos estrés, te levantarías con más energía por las mañanas, sentirías tus músculos más tonificados, con una mayor resistencia cardiaca y pulmonar, con una mayor fortaleza en tus huesos, mayor apetito, mejor descanso, con un mayor recuento de tus CD4, y una carga viral indetectable. Y ahora pregúntate cómo te sentirías si no lo haces.
Ha llegado el momento de hacerlo. Escribe una lista con las cosas que quieres hacer y las preguntas y respuestas de por qué hacerlas o no. Si planteamos las preguntas adecuadas, podremos acometer las acciones que queramos.
En esto consiste el couching (entrenamiento), un proceso interactivo a través del cual un entrenador personal y la persona interesada se implican juntos para conseguir un objetivo fijado utilizando las herramientas, los recursos y las habilidades innatas en la persona.
“En definitiva, es ayudar a una persona a sacar lo mejor de sí misma, animarla a creer en ella y en que lo puede conseguir. Se puede aplicar a muchas áreas y, basándome en mi experiencia con las personas que tienen VIH a las que he entrenado, el resultado ha sido óptimo, con una considerable mejoría física y la consiguiente mejoría en sus resultados médicos”, nos comenta Zampollo.
Si quieres saber más:
Lectura:
Robbins, Anthony. Poder sin límites. Editorial Debolsillo.
Internet:
Couching para mejorar la vida y la salud,
www.saludymedicinas.com.mx/nota.asp?id=1969
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