Mi historia se inicia así: Primero debo aclarar que soy VIH negativo y mi pareja VIH positivo. O sea, somos serodiscordantes.
Antes de mi pareja, conocía lo básico sobre el VIH; de igual forma, nunca tuve problema en tratar a una persona con el VIH. Hace unos 4 años me agregó en Facebook mi actual pareja, pero lo más relevante que hacíamos era saludarnos y darle “like” a nuestras fotos.
En el año 2015 empezamos a hablar más seguido y decidimos que íbamos a salir o hacer algo como amigos. Resulta que me invitó a pasar el Año Nuevo con él. Estuvimos hablando y riendo mucho toda la noche.
Cuando pasó la cena del nuevo año, todos se fueron y nos quedamos él y yo solos.
Seguimos hablando hasta que salió “el tema” a discusión. Me dijo: “¿Usted qué opina del VIH?” Y mi respuesta fue: “La verdad, pienso que cualquiera se puede infectar, solamente hay que cuidarse. A mí eso no me molesta. ¿Por qué esa pregunta?” Y él me confesó que hacía varios años que vivía con el VIH.
Mi respuesta a esa revelación fue: “Usted es un excelente ser humano, con un corazón gigante y, para mí, eso es lo que importa”. Él me abrazó y hasta el día de hoy fue el mejor abrazo que alguien me ha dado. Desde ese momento, han pasado más de dos años y aún seguimos juntos.
Personalmente he investigado bastante sobre el VIH y el sida. Mi mentalidad ha cambiado mucho. Nos cuidamos mutuamente y no me pierdo sus visitas de control al doctor.
En la actualidad vivimos juntos, con nuestro perrito y no me arrepiento de estar con él. Vivimos cada día con mucha intensidad, a pesar de las dificultades. Siempre siento el apoyo del otro.
Espero algún día trabajar en una fundación donde podamos ayudar a parejas con la misma condición (VIH+).
No fue fácil derribar esas barreras que la sociedad nos impone, pero sí se puede. Confíen en ustedes mismos y mismas. Sean responsables y nunca dejen sus medicamentos. Existimos personas que los amamos y en la distancia le pedimos mucho a Dios por ustedes.
Ojalá que mi historia sirva para esas personas que han perdido la fe en el amor de pareja. Me despido y le mando un abrazo muy fuerte a cada persona que lea mi historia.
Nota: Soy de Costa Rica.