El tratamiento precoz de lesiones anales reduce el riesgo de cáncer en personas con el VIH

Para su implementación es necesario eliminar las barreras de acceso al seguimiento de dichas lesiones

Francesc Martínez
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Un estudio publicado en Journal of General Internal Medicine ha evidenciado que tratar de forma proactiva las lesiones escamosas intraepiteliales de alto grado (HSIL) anales en personas con el VIH disminuye significativamente la probabilidad de que estas evolucionen hacia un cáncer invasivo. El presente estudio de revisión se ha basado en diversos estudios previos, entre los que destaca el estudio ANCHOR, realizado años atrás, que presentó resultados consistentes que iban en dicha dirección (véase La Noticia del Día 18/02/2022).

La presente investigación analizó la relación entre las HSIL y la progresión a cáncer anal. Los autores recopilaron datos clínicos y observacionales que confirman que la intervención temprana —mediante cirugía, tratamientos tópicos o técnicas locales— es cla para reducir el riesgo de cáncer en este grupo de personas.

Lesiones precursoras y estrategias de detección

El VIH compromete el sistema inmunitario, lo que aumenta la vulnerabilidad a infecciones y neoplasias. Entre ellas, el carcinoma escamoso anal ha mostrado una prevalencia creciente, especialmente en quienes presentan HSIL. Estas lesiones de alto grado actúan como precursores del cáncer y, si no se tratan, pueden avanzar con rapidez.

Los resultados confirman que las personas con el VIH que reciben tratamiento para HSIL muestran una reducción notable en la incidencia de cáncer anal frente a quienes no realizan seguimiento ni intervención. Estos hallazgos aportan evidencia sólida para instaurar programas de cribado sistemático en esta población.

El beneficio de estas medidas no se limita al control del cáncer. La detección precoz también disminuye la carga emocional y sanitaria de un diagnóstico tardío. Por ello, los autores recalcan la necesidad de incorporar revisiones regulares y protocolos estandarizados en los sistemas de salud.

Educación, acceso y nuevas líneas de investigación

El impacto de estas conclusiones trasciende la práctica clínica y alcanza la salud pública. Una parte de las personas que viven con el VIH desconoceel rieso de acceso a servicios especializados. Los investigadores insisten en reforzar la educación comunitaria y la accesibilidad a los programas de cribado.

Las campañas de concienciación, el acompañamiento social y la eliminación de barreras derivadas del estigma son piezas fundamentales para que estas estrategias funcionen. La información clara sobre la relación entre VIH, lesiones anales y riesgo de cáncer puede autorizar a los pacientes para participar activamente en su cuidado.

El papel de los profesionales sanitarios también es decisivo. Además de los conocimientos técnicos, es imprescindible comunicar con sensibilidad los riesgos y las opciones terapéuticas.

En paralelo, la investigación abre una ventana a nuevas alternativas terapéuticas. Se exploran opciones en el campo de la inmunoterapia, que aprovechan la capacidad del sistema inmunitario para atacar las células anómalas. Aunque aún están en fases iniciales, podrían complementar los tratamientos actuales y suponer un cambio de paradigma.

También queda pendiente evaluar la sostenibilidad a largo plazo de los protocolos disponibles. Será necesario comprobar si la reducción de casos observada en periodos cortos se mantiene a lo largo de las décadas e identificar posibles efectos secundarios derivados de las intervenciones.

Una nueva etapa en la atención del VIH

La gestión de las lesiones HSIL se enmarca en un escenario más amplio, en el que la atención del VIH evoluciona constantemente. Los avances en el campo de los antirretrovirales han transformado la infección en una condición de evolución crónica y ahora la prioridad se centra en controlar las complicaciones asociadas y mejorar la salud y la calidad de vida a largo plazo.

Abordar el riesgo de cáncer anal es parte de este reto. Con protocolos de detección precoz, intervenciones eficaces y un refuerzo de la educación sanitaria, es posible reducir de forma sustancial la incidencia de una enfermedad que, aun ahora, representa una amenaza silenciosa.

Fuente: Bioengineer.org / Elaboración propia (gTt-VIH).

Referencia: Allon, S., Alexander, J.T. & Terndrup, C. EBM BLS: Treating Anal High-grade Squamous Intraepithelial Lesions Reduces Progression to Invasive Anal Cancer in People Living with HIV. J GEN INTERN MED (2025). https://doi.org/10.1007/s11606-025-09828-5



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