También queremos mirar hacia adelante, al día en que nadie fallezca debido a esta enfermedad, en que no se produzcan nuevos casos de VIH, en que las personas dejen de sufrir el estigma y la discriminación por vivir con el VIH y en que dejen de existir poblaciones en riesgo de infección por causa de la marginación.
En los últimos 30 años, se han infectado por VIH más de 60 millones de personas y, aproximadamente, la mitad de ellas ha fallecido como consecuencia de ello. Desde que los primeros casos de infecciones oportunistas detectados en hombres gais sanos anunciaron la aparición de una nueva enfermedad que pronto se transformaría en una pandemia, comunidades, científicos, trabajadores de salud pública y activistas han luchado por desvelar los entresijos de la biología del sida, detener la propagación del VIH y dar apoyo y atención a las personas que viven con VIH/sida, o están afectadas por el virus. Se está trabajando duramente para proporcionar tratamientos y desarrollar vacunas y curas frente a la infección por VIH, con la esperanza de poner fin a la pandemia de una vez por todas.
El lema del Día Mundial del Sida de este año, Llegar a cero, hace un llamamiento para alcanzar el objetivo de cero nuevas infecciones por VIH, cero nuevos fallecimientos relacionados con sida y cero casos de discriminación. Nunca antes esto había parecido tan posible como ahora.
Por fin estamos avanzando en nuestro camino por acabar con el sida. Desde 1996 están disponibles unos tratamientos antirretrovirales que salvan vidas y, actualmente, resultan más tolerables y mucho más fáciles de tomar. No obstante, menos de la mitad de las personas que precisan estos tratamientos pueden acceder a ellos.
Las estrategias preventivas del VIH — incluyendo preservativos, circuncisión, prevención de la transmisión maternofilial del virus y los enfoques de reducción de daños en las personas que consumen drogas— junto con el descenso de la capacidad de transmisión del virus de las personas que están en tratamiento han contribuido a que la tasa de nuevos casos de VIH a escala mundial se haya estabilizado en 2,7 millones anuales a lo largo de los últimos cinco años. Pero es preciso contar con más recursos y mejores herramientas para evitar las nuevas infecciones. Por fortuna, se han producido unos avances extraordinarios en la investigación del VIH, como los pasos significativos que se han dado hacia el desarrollo de vacunas y microbicidas preventivos, el uso de tratamientos antirretrovirales como profilaxis e incluso la cura funcional de la infección. Necesitamos un compromiso político duradero, así como una financiación ininterrumpida para garantizar que este impulso y optimismo no se desvanezcan.
La misión de IAVI es garantizar el desarrollo de vacunas preventivas del VIH seguras, eficaces y accesibles para su uso en todo el mundo. Estamos más convencidos que nunca de que una vacuna preventiva del sida es posible y mostramos nuestro agradecimiento a los científicos, las personas que participan en los ensayos y las comunidades que nos están ayudando a acercarnos a dicho objetivo. No nos cabe ninguna duda de que usando de forma inteligente las herramientas preventivas, tanto existentes como las nuevas, así como facilitando el acceso al tratamiento a todas las personas que lo requieran, podemos poner punto final a la pandemia del sida. En este Día Mundial del Sida, queremos recordar que esta infección sigue cobrándose miles de vidas cada día y renovamos nuestra dedicación para trabajar sin descanso hacia el desarrollo de una vacuna contra el VIH y para apoyar la labor mundial para frenar la pandemia de sida y su impacto.
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.
