En un ensayo de distribución aleatoria, se comprobó que las personas que padecían VIH y tuberculosis y que recibieron una toma diaria de nevirapina (como parte de su régimen antirretroviral) junto con un tratamiento antituberculoso que contenía rifampicina fueron significativamente más propensas a desarrollar una recurrencia de la enfermedad bacteriana que las personas que tomaron efavirenz (en lugar de nevirapina), según informó un equipo de investigadores de la India en la 41 Conferencia de la Unión Mundial sobre Salud Pulmonar, que se celebró en Berlín (Alemania).