Tener el VIH no se asocia con una mayor mortalidad a largo plazo en personas con hepatitis C crónica que han logrado curar el virus hepático

Para confirmar la ausencia de diferencias en cuanto a supervivencia entre personas monoinfectadas por VHC y coinfectadas por VIH y VHC, se precisarán nuevos estudios con periodos de tiempo más prolongados

Jordi Piqué
Ver otras noticias

No se ha podido determinar que la coinfección por el VIH tenga un impacto significativo en las tasas de mortalidad a largo plazo en personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) y enfermedad hepática avanzada que alcanzaron una respuesta virológica sostenida (RVS, lo que se considera una curación) con un tratamiento basado en antivirales de acción directa (AAD) frente al VHC. Este es el principal hallazgo de un estudio español cuyos resultados se han publicado en la revista Clinical Infectious Diseases.

Los estudios sobre el impacto que puede tener la coinfección por el VIH en personas con infección crónica por hepatitis C y enfermedad hepática avanzada tras lograr una respuesta virológica sostenida (RVS) con el tratamiento basado en AAD no han arrojado resultados demasiado clarificadores. Alcanzar una RVS mejora los resultados relacionados con la enfermedad hepática. Así, la incidencia de carcinoma hepatocelular, descompensaciones hepáticas y mortalidad por cualquier causa disminuye tras la RVS, independientemente de estar o no coinfectado por el VIH. Por otra parte, la coinfección por el VIH no se asocia a un mayor riesgo de desarrollar complicaciones hepáticas, a diferencia de lo que se observa en pacientes con infección activa por el VHC.

Sin embargo, es preciso subrayar que, a pesar de estar en tratamiento antirretroviral y tener una carga viral indetectable, las personas con el VIH experimentan altos niveles de activación inmunitaria e inflamación, lo que puede conducir a un envejecimiento prematuro, que puede tener efectos nocivos en la enfermedad hepática residual relacionada con el VHC después de su eliminación. Por lo tanto, la supervivencia de las personas con el VIH con infección crónica por VHC que alcanzan la RVS aún no está bien establecida y podría hacerse evidente sólo a largo plazo.

Para arrojar más luz sobre esta cuestión, un equipo de investigadores del Grupo de Virología Clínica e ITS de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Microbiología del Hospital Universitario de Valme de Sevilla (España) y otros centros españoles realizó un estudio prospectivo multicéntrico de cohorte con el objetivo de comparar la mortalidad tras la RVS de pacientes con infección crónica por el VHC y fibrosis hepática avanzada, con y sin coinfección por el VIH, después de un seguimiento prolongado.

En el estudio, en el que participaron 17 unidades de enfermedades infecciosas de toda España, se comparó las tasas de supervivencia según el estado serológico al VIH en 1.118 personas con hepatitis C crónica y fibrosis hepática avanzada, 676 de las cuales tenían el VIH.

Todos los participantes lograron una RVS con el tratamiento basado en AAD frente al VHC, y el 82% de los participantes con el VIH tenían carga viral indetectable.

Los participantes del estudio se distribuyeron en dos grupos: pacientes con monoinfección por el VHC y pacientes con coinfección por el VIH/VHC. Las características demográficas fueron muy similares entre los dos grupos del estudio (el 72% y 86%, respectivamente, eran hombres, y la edad media era de 54 años frente a 51 años, de forma respectiva), excepto en lo que se refiere al consumo de drogas inyectables en el pasado o en la actualidad, que fue declarado por el 84% de los participantes coinfectados por el VIH/VHC frente al 36% de los pacientes monoinfectados por el VHC.

Más de la mitad de todos los participantes tenían cirrosis hepática, y el 8% de los pacientes con VIH y VHC frente al 3% de los que sólo tenían el VHC presentaban un hígado descompensado. La diabetes fue menos frecuente en el grupo con VIH/VHC que en el de sólo VHC (6% frente al 8% de los participantes).

Tras una mediana de seguimiento de 76 meses, habiéndose realizado evaluaciones cada seis meses, el porcentaje de muertes en el grupo de participantes monoinfectados por el VHC fue del 10% y del 11% en el del grupo de coinfectados por el VIH/VHC, lo que no supone una diferencia significativa. Un total de 32 muertes se relacionaron con patologías del hígado, lo que constituyó el 3% de las muertes en cada grupo. Dos participantes murieron a causa de enfermedades relacionadas con sida, y el resto de fallecimientos se debieron a cánceres no hepáticos, infecciones, enfermedades cardiovasculares y otros problemas, con tasas similares entre los grupos.

La conclusión fundamental es que en pacientes con infección crónica por el VHC y enfermedad hepática avanzada que han alcanzado una RVS con regímenes basados en AAD, la coinfección por el VIH no se asocia a una disminución de la supervivencia a largo plazo.

En el estudio se aborda una laguna de conocimiento crucial en relación con el impacto de la coinfección por el VIH en el curso clínico de las personas con infección crónica por el VHC tras alcanzar la RVS. De este modo, los hallazgos del estudio proporcionan información valiosa sobre el panorama de la mortalidad tras la RVS en pacientes con VHC, desafiando las suposiciones previas sobre el impacto negativo de la coinfección por el VIH.

Entre las limitaciones del estudio, cabe mencionar la falta de datos relativos a otras comorbilidades, los factores relacionados con las opciones de estilo de vida y otros determinantes sociales, que pudieran actuar como factores de confusión. Además, no se consideró el posible impacto de las estatinas o los tratamientos antirretrovirales previos sobre la mortalidad. Por otra parte, los participantes eran relativamente jóvenes (con una mediana de edad de 52 años) y cabe contemplar la posibilidad de que surgieran diferencias si el seguimiento hubiera sido más prolongado.

Como conclusión, los investigadores señalan que la supervivencia global, así como la mortalidad atribuible a enfermedades relacionadas y no relacionadas con el hígado tras la RVS, son similares en personas coinfectadas por el VIH/VHC y monoinfectadas por el VHC con fibrosis avanzada. Por otra parte, indican que, si bien otros estudios han obtenido resultados dispares, tal vez esto pueda deberse a diferencias en lo que se refiere al consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias entre las cohortes. Afirman, asimismo, que serán necesarios futuros estudios con periodos de seguimiento más prolongados para confirmar si la ausencia de diferencias entre los pacientes coinfectados por el VIH/VHC y los pacientes monoinfectados por el VHC con respecto a la supervivencia se mantiene a largo plazo.

Fuente: TheBodyPro / Elaboración propia (gTt-VIH).

Referencia: Martín-Carmona J, Corma-Gómez A, Téllez F, Arenga-Barrios D, Serrano-Fuentes M, Morano L, et al. No Impact of Human Immunodeficiency Virus (HIV) Coinfection on Mortality in Patients With Hepatitis C Virus Infection After Sustained Virological Response. 18 September 2024. Clinical Infectious Diseases, ciae473, https://doi.org/10.1093/cid/ciae473

Suscríbete a los boletines

Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.

Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
MSD
ViiV
Gilead
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD