Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU [CDC, en sus siglas en inglés] publicaron el 6 de mayo nuevas directrices para la profilaxis postexposición frente al VIH (PEP). Esta actualización se esperaba desde 2016 y ahora incluye antirretrovirales más modernos. Estos medicamentos se toman durante un mes después de una exposición no ocupacional, como relaciones sexuales o uso de drogas inyectables.
Aumentar el conocimiento y la conciencia sobre la PEP, apoyar la adherencia a este tratamiento y mejorar el acceso son parte esencial de la estrategia. Estas acciones son esenciales para fortalecer los esfuerzos de prevención del VIH en Estados Unidos.
Diferencias entre PEP y PrEP
La profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP) implica tomar antirretrovirales orales (de forma diaria o “a demanda”) o recibir inyecciones bimensuales antes de una posible exposición al virus. Sin embargo, la PEP consiste en un tratamiento que se toma a lo largo de 28 días tras una exposición que presente un riesgo significativo de infección por el VIH. Esta profilaxis debe iniciarse lo antes posible (idealmente antes de 6 horas desde la exposición de riesgo) para que tenga el máximo efecto. Su eficacia preventiva se reduce con el tiempo y se considera que a partir de las 72 horas ya no ofrecería ningún beneficio.
No obstante, en ocasiones puede resultar complicado iniciar la PEP con rapidez. Las exposiciones pueden ocurrir en momentos en que es difícil acceder a los medicamentos, como durante un fin de semana o mientras se viaja. Generalmente, la PEP se proporciona de manera urgente después de una exposición de riesgo. Sin embargo, tener medicamentos a mano para casos de exposición accidental, una estrategia conocida como PEP-in-pocket, puede ser una buena alternativa para algunas personas.
Regímenes de preferencia
Mientras que uno o dos medicamentos usados como PrEP pueden prevenir que el VIH se establezca en el cuerpo, la PEP requiere un régimen combinado de tres fármacos de al menos dos familias, como el que se emplea para tratar la infección crónica.
En su último documento, los CDC recomiendan dos opciones de tratamiento como PEP. La primera opción es Biktarvy®, una combinación de bictegravir, tenofovir alafenamida y emtricitabina en un único comprimido. Este régimen es uno de los más utilizados para el tratamiento inicial del VIH en EE UU.
La segunda opción incluye dolutegravir junto con tenofovir disoproxil fumarato (TDF) o tenofovir alafenamida (TAF), y emtricitabina o lamivudina. Dolutegravir es un inhibidor de integrasa de nueva generación, que se usa de forma generalizada en todo el mundo.
Recomendaciones para grupos específicos
Tenofovir DF es un fármaco que tiene, en general, un buen perfil de seguridad. Sin embargo, puede afectar la función renal y causar pérdida ósea en personas susceptibles. Por eso, los nuevos regímenes incluyen la formulación de tenofovir alafenamida, que resulta menos más tóxica para riñones y huesos. Por este motivo, esta última formulación de tenofovir es la de preferencia para personas con enfermedad renal preexistente o función renal deficiente.
Las mismas dos opciones de PEP se recomiendan también para mujeres embarazadas y niños de 2 a 12 años. Raltegravir (Isentress®, otro inhibidor de la integrasa) sigue siendo una opción aceptable, aunque requiere tomar más pastillas. En situaciones especiales, se pueden considerar regímenes alternativos.
Guía para el uso de la PEP
La PEP se recomienda tras una exposición no ocupacional que implique un riesgo significativo de transmisión del VIH. Esto incluye relaciones sexuales anales o vaginales sin protección o compartir material para el consumo de drogas inyectables con una persona con el VIH sin supresión viral sostenida o cuyo estado se desconoce.
Las directrices actualizadas ofrecen información detallada sobre la provisión de PEP después de una agresión sexual. Las personas que toman PrEP y cumplen con la pauta establecida no necesitan PEP adicional.
Antes de comenzar la PEP se recomienda realizar una prueba rápida de VIH, a excepción de la prueba de fluido oral. Si la persona expuesta ha usado antirretrovirales inyectables de acción prolongada, se debe realizar un tipo específico de prueba. No obstante, no se debe retrasar el inicio de la PEP mientras se esperan los resultados.
Las pruebas de VIH deben repetirse entre cuatro y seis semanas después de la exposición y nuevamente a las 12 semanas para asegurar que no haya ocurrido infección.
Evaluaciones adicionales para otras ITS
Las personas que buscan PEP también deben someterse a pruebas de función hepática y renal, hepatitis B, embarazo y, en algunos casos, hepatitis C y otras infecciones de transmisión sexual (ITS). La profilaxis postexposición con doxiciclina (doxyPEP), una dosis única del antibiótico tomada dentro de las 72 horas después del sexo para prevenir clamidia, gonorrea y sífilis, puede ser adecuada para algunos hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) y mujeres trans. Actualmente, no se recomienda para mujeres cis.
Los investigadores recomiendan asesorar a los usuarios de la PEP sobre la posibilidad de beneficiarse de la PrEP de manera continua después de completar un ciclo de PEP. La actualización también incluye estrategias emergentes para la implementación de PEP, como la PEP-in-pocket. Esta opción puede ser adecuada para personas con exposiciones al VIH infrecuentes que no desean usar PrEP.
Las recomendaciones para la PEP son similares en casos de exposición ocupacional. Esto incluye situaciones como la de un profesional de la salud que sufre una lesión con aguja mientras atiende a un paciente VIH positivo.
En definitiva, las recomendaciones y consideraciones clínicas para la PEP ofrecen una estrategia segura y efectiva para prevenir la infección por el VIH. La persistencia de decenas de miles de diagnósticos de VIH anuales en EE UU subraya la importancia de implementar todas las opciones de prevención del VIH, incluida la PEP.
Fuente: POZ/Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencias: Tanner MR, O’Shea JG, Byrd KM, et al. Antiretroviral Postexposure Prophylaxis After Sexual, Injection Drug Use, or Other Nonoccupational Exposure to HIV — CDC Recommendations, United States, 2025. MMWR Recomm Rep 2025;74(No. RR-1):1–56. DOI
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