Muchas personas en EE UU desconocen que el virus del papiloma humano puede provocar diferentes tipos de cáncer

Este hallazgo supone la necesidad de implementar campañas de educación y concienciación sobre la vacunación frente al VPH

Jordi Piqué
Ver otras noticias

Más de una cuarta parte de las personas estadounidenses desconocen que el virus del papiloma humano (VPH) causa cáncer de cuello uterino, y aún menos saben que el virus también provoca neoplasias anales, de pene y orales. Esta evidencia sugiere la necesidad de campañas de educación y concienciación para fomentar la vacunación frente al VPH. Estos son los principales hallazgos de un estudio cuyos resultados se presentaron la semana pasada en el Encuentro Anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer de EE UU (AACR, en sus siglas en inglés), que este año se ha celebrado en Orlando (Florida).

El virus del papiloma humano es una de las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes. Este virus desencadena un crecimiento celular anormal que puede dar lugar a verrugas genitales y anales, cambios celulares precancerosos y, si no se detecta ni se trata, cáncer de cuello uterino, ano, vulva, vagina, pene, boca y garganta (véase La Noticia del Día 19/10/2021). Las personas con el VIH y otras personas inmunodeprimidas tienen más probabilidades de experimentar la progresión de la enfermedad (véase La Noticia del Día 05/07/2022).

Sin embargo, se ha advertido un importante desconocimiento entre la población sobre las consecuencias que el VPH puede tener en el desarrollo de distintas neoplasias, detectándose, asimismo, una falta de concienciación sobre la necesidad de vacunarse frente al mismo.

Con el objetivo de ofrecer más evidencia sobre esta cuestión, un equipo de investigadores del Henry Ford Health en Detroit (EE UU) realizó un estudio en el que se analizó el grado de concienciación sobre el VPH entre las personas estadounidenses entre 2014 y 2020. Para ello, se utilizaron los datos de la Encuesta Nacional sobre Tendencias en Información de Salud, donde se preguntó a las personas participantes si creían que el VPH podía causar cáncer de cuello de útero, anal, de pene y oral. Se evaluó la concienciación en cinco momentos, cada uno de los cuales incluyó a unas 2.000 personas que respondieron.

Los investigadores revelaron que la proporción de personas que saben que el VPH causa cáncer de cuello uterino ha ido disminuyendo durante media década. En 2020, el 70,2% de las personas entrevistadas indicó que el VPH podía causar cáncer cervical, frente al 77,6% en 2014.La proporción de personas que sabían que el VPH causa cáncer anal, de pene y oral fue sustancialmente menor y se mantuvo prácticamente sin cambios en torno al 30%.

Los investigadores señalan que cuando se aprobó y recomendó la vacuna por primera vez, el debate sobre el VPH se centró mucho en las mujeres y, en consecuencia, muchas personas saben que el VPH causa cáncer de cuello uterino, pero no los otros tipos de cáncer.

La mayor parte de las personas adquieren alguno de los más de 100 tipos conocidos de VPH poco después de iniciar su actividad sexual. El cribado rutinario mediante citologías y pruebas de detección del VPH puede detectar cambios celulares anormales antes de que progresen a cáncer invasivo. El cribado seguido de un tratamiento precoz ha reducido de forma drástica la incidencia del cáncer invasivo de cuello uterino desde que se implantó en la década de 1950, y las investigaciones recientes demuestran que el mismo planteamiento puede funcionar para el cáncer anal.

Pero todavía resulta mejor evitar adquirir el VPH en primer lugar. Los estudios demuestran que las vacunas previenen la infección por el papilomavirus y reducen el riesgo de cáncer de cuello uterino. Un análisis reciente de la Sociedad Americana del Cáncer halló que la incidencia del cáncer de cervical se redujo en un 65% entre 2012 y 2019 entre las mujeres del primer grupo de edad que recibieron la vacuna. Los estudios de otras neoplasias malignas relacionadas con el VPH tienen un seguimiento más corto, pero las evidencias hasta la fecha sugieren que las vacunas también prevendrán el cáncer anal y oral.

La vacuna Gardasil 9, aprobada por la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU (FDA, en sus siglas en inglés) en 2014, protege frente a los dos principales tipos de VPH cancerígenos (16 y 18), otros cinco tipos de alto riesgo y dos tipos (6 y 11) que causan verrugas genitales y anales. La FDA aprobó la vacuna tetravalente original Gardasil®, dirigida a cuatro tipos de VPH, para mujeres jóvenes en 2006 y para hombres jóvenes en 2009.

Las vacunas frente al VPH son más eficaces antes de que la persona sea sexualmente activa.Aunque la vacuna previene la infección por VPH, no elimina el virus existente. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés) recomiendan la vacunación con Gardasil 9 para niñas y niños a los 11 o 12 años -aunque puede administrarse a partir de los 9 años- y vacunas de recuerdo para los que tienen hasta 26 años. La FDA ha aprobado la vacuna para mujeres y hombres de hasta 45 años, y los CDC recomiendan que las personas de entre 27 y 45 años hablen de la vacunación con su médico. Es posible que algunas personas mayores no hayan adquirido todos los tipos de VPH cubiertos por la nueva vacuna y aún puedan beneficiarse de ella.

Poco más de la mitad de las personas adolescentes de 13 a 15 años habían recibido las dos dosis recomendadas de la vacuna frente al VPH en 2020, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE UU (DHHS, en sus silgas en inglés). Pero las tasas de vacunación disminuyeron durante el primer año de la pandemia COVID-19, y algunos temen que las discrepancias en torno a las vacunas frente a este coronavirus puedan extenderse a la resistencia al VPH y a otras inmunizaciones.

Los obstáculos a la vacunación contra el VPH incluyen el coste y la disponibilidad, las disparidades socioeconómicas y raciales, la preocupación por los efectos secundarios y la creencia de que los adolescentes que no son sexualmente activos no necesitan la vacuna, o que la vacuna hará que los adolescentes sean más propensos a tener relaciones sexuales.

Un paso para que las vacunas contra el VPH sean menos costosas y más cómodas sería reducir el número de dosis. Actualmente, los CDC recomiendan dos dosis para las personas que comienzan la serie antes de los 15 años y tres dosis para las que lo hacen más tarde. Pero los estudios han demostrado que una dosis de vacuna ofrece una buena protección a los adolescentes y adultos jóvenes. La Organización Mundial de la Salud dice ahora que pueden utilizarse calendarios de vacunación de una o dos dosis para las personas de 9 a 20 años. Un análisis reciente sugiere que trasladar la edad recomendada a los 9 o 10 años en lugar de a los 11 o 12 podría hacer que más adolescentes completaran la vacunación.

Un reciente estudio de modelos preveía que, con un aumento de la vacunación, el cáncer de cuello de útero podría eliminarse prácticamente en las comunidades más prósperas de EE UU en la próxima década, aunque llevaría más tiempo en las comunidades con altos índices de pobreza. Australia ya está en camino de alcanzar este objetivo.

Como conclusión, los investigadores señalan que los resultados del estudio sugieren que las intervenciones para aumentar la concienciación sobre todos los cánceres asociados al VPH serían beneficiosas para la salud pública. Los profesionales de la salud deben aprovechar cada visita clínica como una oportunidad para informar a los pacientes sobre la relación causal entre el VPH y los cánceres asociados al VPH, y también sobre los beneficios de la vacuna contra el VPH en la prevención del cáncer.

En España, la vacuna frente al VPH está financiada por el Gobierno y no supone ningún coste para los ciudadanos para los que está indicada. La vacunación frente al VPH se incluye en el calendario común para niños y niñas a los 12 años de edad y también en el calendario para niños y niñas, adolescentes y personas adultas con condiciones de riesgo, entre las que se incluiría la infección por el VIH. En cuanto a la vacuna específica, en España se recomienda el uso de la vacuna nonavalente, que protege frente a 9 subtipos de VPH de los 200 existentes, en niñas y niños a los 12 años y en personas con condiciones de riesgo, como la infección por el VIH, o en situación de riesgo, como los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) y personas que ejercen el trabajo sexual hasta los 26 años.

Fuente:Cancer Health / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia:Boakye, EA PhD, et al. Awareness of the Link Between HPV and Cervical Cancer Has Declined. Henry Ford Health in Detroit. AACR Annual Meeting 2023 April 14 – 19, 2023 Orange County Convention Center Orlando, Florida.

Suscríbete a los boletines

Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.

Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD