Un estudio publicado en Journal of Clinical Oncology ha concluido que los casos de cáncer anal en personas mayores de 50 años de EE UU habrían aumentado en la última década. En mujeres, los investigadores observaron que el aumento de las tasas de cáncer anal a partir de los 50 años presentaría una clara correlación con el consumo de tabaco. De forma destacada, en dicho grupo poblacional el cáncer anal es ya casi tan común como el de cuello de útero (también conocido como cáncer cervical).
En hombres, aquellos estados en los que los diagnósticos de sida han crecido son precisamente en los que la frecuencia de cáncer anal ha ido en aumento, lo que apuntaría a problemas de inequidad en el acceso al sistema sanitario, hecho que conlleva diagnósticos tardíos de la infección por el VIH –algunos de ellos en fase sida– y más comorbilidades tales como el cáncer anal. Cabe destacar que un estudio reciente realizado en los Países Bajos halló exactamente la tendencia contraria, lo que apuntaría a que las diferencias podrían derivarse de las diferencias relativas al acceso al sistema sanitario y/o a los programas de salud pública (véase La Noticia del Día 23/01/2023).
Casi todos los casos de cáncer anal se vinculan a la infección por el virus del papiloma humano (VPH). La vacunación frente a dicho virus –también causante del cáncer de cuello de útero- es altamente efectiva en la prevención de dichos cánceres y cada vez son más los sistemas sanitarios que la incluyen en el calendario de vacunación independientemente del sexo –inicialmente solo se contemplaba su uso en mujeres para la prevención del cáncer cervical-.
Para contar con datos actualizados sobre la incidencia de cáncer anal en EE UU, los autores del presente estudio analizaron registros del Centro sobre Estadísticas Sanitarias de EE UU (NCHS, en sus siglas en inglés). Además del análisis global del intervalo de 2001 a 2018, para observar la evolución, compararon dos periodos: el comprendido entre los años 2001 y 2005 y el que abarcaba desde el año 2014 hasta el 2018.
Entre 2001 y 2018 se diagnosticaron en EE UU 88.159 casos de cáncer anal y 14.483 personas fallecieron por dicha enfermedad.
La incidencia de cáncer anal aumentó en un 46% entre los dos periodos analizados. Dicho porcentaje de aumento fue de hasta un 63% en mayores de 50 años.
En el periodo 2014-2018 la incidencia anual fue de 3,3 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento en hombres mayores de 50 años y de 6,3 casos por cada 100.000 persona-años de seguimiento en mujeres mayores de 50 años.
De forma independiente de la edad, los mayores aumentos de las tasas de cáncer anal se observaron en los estados del Medio Oeste y del sureste de los EE UU. En mujeres estos aumentos fueron del 62% en el Medio Oeste y del 50% en el sureste; llegando a aumentos del 90% en Minnesota, Iowa, Tennessee y Wisconsin. En hombres la incidencia prácticamente se duplicó en Tennessee y Iowa; aumentó casi en dos tercios en Kentucky y Luisiana y en aproximadamente un 50% en Delaware, Wisconsin, Alabama, Indiana y Michigan.
Aunque el efecto del estado de residencia sobre las tasas de cáncer anal fue independiente de la edad, su impacto fue superior en mayores de 50 años.
En hombres por debajo de los 50 años, la incidencia de cáncer anal disminuyó significativamente en EE UU a nivel global dadas las sustanciales disminuciones observadas en California, Nueva Jersey, Florida, Illinois y Colorado. En California, dicha disminución de la incidencia se halló también en mujeres menores de 50 años.
Las muertes por cáncer anal se duplicaron en ocho estados del Medio Oeste y el sureste de EE UU.
Las tasas de tabaquismo se relacionaron significativamente con la incidencia de cáncer anal en mujeres mayores de 50 años (p <0,001) –pero no en hombres– y las de diagnóstico de sida se relacionaron significativamente con la incidencia de cáncer anal en hombres mayores de 50 años (p <0,001) –pero no en mujeres–.
Los autores del estudio destacan que las barreras en el acceso a la atención del VIH y a la vacunación frente al VPH (más agudizadas en los estados del Medio Oeste y el sureste de EE UU llevan a mayores tasas de diagnóstico tardío de la infección por el VIH –muchas veces con diagnostico conjunto de infección por el VIH y sida– y a una menor cobertura vacunal frente al VPH. Padecer sida aumenta el riesgo de cáncer anal, lo que explicaría la relación observada en hombres. La menor cobertura vacunal frente al VPH afectaría, por su parte, a la incidencia aumentada tanto en hombres como en mujeres.
Por último, en un editorial que acompaña a la publicación del estudio, se pone de manifiesto la notoria falta de centros diagnósticos de cáncer anal en EE UU fuera de las áreas urbanas. De hecho, la mitad de los centros que realizan anoscopias de alta resolución se encuentran en cuatro estados (California, Nueva York, Florida, Massachusetts y Maryland).
Fuente:Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencias:Damgacioglu H et al. State variation in squamous cell carcinoma of the anus incidence and mortality, and association with HIV/AIDS and smoking in the United States. Journal of Clinical Oncology, published online 28 November 2022. DOI: 10.1200/JCO.22.01390
Hotca A, Goodman KA. Trends in anal cancer: leveraging public health efforts to improve cancer care. Journal of Clinical Oncology, published online 12 January 2023.DOI: 10.1200/JCO.22.02584
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